Escalada de tensión

Israel aplaza la vista sobre el desalojo de familias palestinas en Jerusalén

La reclamación de propiedad de los colonos judíos y las restricciones de acceso al culto por la pandemia, ha provocado luchas y protestas en las calles por parte de los palestinos, con más de 300 heridos contabilizados.

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Proestas en Jerusalén por el desalojo de familias palestinas.

Proestas en Jerusalén por el desalojo de familias palestinas. / ALAA BADARNEH

Efe

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El Tribunal Supremo de Israel aplazó hoy una audiencia clave que se debía celebrar mañana, lunes, para decidir sobre el desalojo de cuatro familias palestinas en favor de colonos judíos en un barrio de Jerusalén Este ocupado, uno de los factores que los últimos días generó una nueva escalada de tensión en la ciudad

La corte anunció el aplazamiento en un comunicado donde concretó que fijará una nueva fecha para que la audiencia se realice "dentro de un período de unos treinta días", tras una petición del fiscal general, Avijai Mandelblit

Según la emisora pública Kan, las autoridades pidieron a la Fiscalía que considerara intervenir en el caso para presentar la posición del Estado, aunque este no es una las partes implicadas en el litigio judicial. Tras haber recurrido a todos los órganos judiciales inferiores, el posible desalojo de cuatro familias palestinas del barrio de Seij Yarrah, en la zona oriental de Jerusalén, queda pendiente de una decisión final del Supremo, que debe pronunciarse sobre ello en última instancia. 

Reclamación histórica

La expulsión de las familias fue solicitada por entidades colonas judías, que reclaman la propiedad de las viviendas desde antes de 1948, cuando se fundó el Estado de Israel.  Este asunto ha sido uno de los principales motivos que las últimas dos noches derivó en fuertes choques violentos entre Policía israelí y manifestantes palestinos en la Ciudad Santa. 

Los disturbios dejaron un saldo de más de 300 heridos entre viernes y sábado, cuando se registraron enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas, la Ciudad Vieja y sus alrededores. 

A su vez, todo ello se produce tras una semana de tensión ya existente en Seij Jarrah, donde ha habido protestas palestinas a diario a favor de las familias en riesgo de desalojo, lo que ha acabado con detenciones, heridos y choques con colonos y Policías.  Ante la situación, el primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, aseguró hoy que "no permitirá protestas violentas" en Jerusalén. 

"Impondremos la ley y el orden de manera firme pero responsable y continuaremos salvaguardando la libertad de culto para todas las religiones, pero no permitiremos protestas violentas", dijo Netanyahu durante la reunión semanal del Gabinete de ministros. 

Fuertes protestas

La tensión actual -que tuvo altibajos y se agravó de nuevo los últimos días- se remonta al inicio del mes sagrado musulmán de Ramadán. Hace casi un mes, la decisión de las autoridades israelíes de bloquear la Puerta de Damasco, principal acceso a la Ciudad Vieja, generó fuerte oposición de los palestinos, que se enfrentaron durante varios días seguidos con las fuerzas de seguridad israelíes. También se protestó contra las medidas de restricción de culto por culpa de la pandemia impuestas por Israel.

Según analistas y medios locales, los disturbios recientes en Jerusalén -donde participan en gran medida jóvenes palestinos- son los más graves de los últimos años. Unas 300 personas --incluidos 20 agentes-- han resultado heridas en los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y policías israelíes en Jerusalén desde el pasado viernes, según fuentes sanitarias.

Países como Turquía, Jordania, Bahréin, Pakistán o Emiratos Árabes Unidos han condenado ya la violencia excesiva de las fuerzas de seguridad. En particular, Jordania ha remitido una nota de protesta a Israel en la que se catalogan de inaceptables los intentos de "desalojo forzado" de los palestinos en Jerusalén Amán ha subrayado que tales acciones suponen una violación del derecho internacional y los principios básicos de los Derechos Humanos.