Consecuencias del Brexit
El Reino Unido y Francia envían patrulleras navales al Canal de La Mancha en plena disputa por la pesca
Francia acusa al Reino Unido de haber puesto restricciones y limites en la pesca no previstos en el tratado del Brexit
Los británicos han limitado a 41 el número de embarcaciones que podrán pescar en la isla de Jersey durante este año
La isla de Jersey es el escenario del último conflicto pesquero a causa del Brexit. Una disputa que enfrenta al Reino Unido y Francia y ha ido tensándose con amenazas de represalias y el envío el jueves a la zona de dos navíos de la Royal Navy, al que respondieron los franceses mandando a su vez dos patrulleras. La vigilancia militar coincidió con la protesta de 60 barcos llegados de Normandía y Bretaña al puerto de St Helier, en la capital de Jersey, que terminaron retirándose a primera hora de la tarde sin incidentes.
Reducción de actividades pesqueras
El origen del conflicto está en las restricciones de las licencias de pesca para el acceso de los barcos franceses a las aguas de la isla bajo soberanía británica, pero situada apenas a 22 kilómetros de Francia. El gobierno de París denuncia el que sólo se haya autorizado a faenar, desde el 30 de abril hasta finales de año, a 41 barcos de los 344 que figuraban en la lista. Además de eso se han puesto límites no acordados previamente y sin aviso, sobre el número de días que pueden faenar, las especies que se pueden capturar y los tipos de métodos de pesca permitidos. La ministra francesa del Mar, Annick Girardin exigió indignada el martes que se cumpla los compromisos pactados y amenazó con la posibilidad de cortar el suministro de electricidad a Jersey que se alimenta gracias a un cable submarino desde Francia.
Los pescadores franceses temen que su cuota de pesca se vea reducida de forma exponencial. Una auténtica ruina si se tiene en cuenta que la cuarta parte de las capturas francesas en volumen procede de aguas británicas. Con la aprobación del acuerdo del Brexit la pasada Nochebuena, las flotas europeas ya renunciaban al 25% de su pesca en la zona y esta decisión pretendía mantenerse intacta hasta 2026, cuando las partes volverán a debatir los términos del tratado. "Cualquier condición nueva para las autorizaciones que limiten las actividades pesqueras deben cumplir con los objetivos y principios del acuerdo, pero también deben tener una explicación científica clara y racional", ha subrayado una portavoz de la Unión Europea.
Rebajar la tensión
Las nuevas decisiones tomadas por los británicos "no están previstas" en el tratado del Brexit suscrito el pasado 24 de diciembre entre el Reino Unido y la Unión Europea, según los comités regionales de pesca franceses. También subrayan que cualquier cambio en el tratado debe ser notificado lo "suficientemente pronto a la otra parte para discutirlo", algo que, según han denunciado, "no se ha hecho".
A fin de rebajar la tensión, las autoridades de Jersey se reunieron con los pescadores galos para “escuchar sus inquietudes”. “Hemos acordado que todas las partes se sigan comprometiendo con nuestros socios en la Unión Europea y Francia para resolver las inquietudes surgidas por las licencias de pesca”, declaró el senador de Jersey, Ian Gorst.
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