DOCUMENTAL

La memoria de Sarajevo

El fotoperiodista Gervasio Sánchez se reencuentra en 'Álbum de posguerra' con los niños que fotografió durante el sitio de Sarajevo

El documental se estrena en Movistar + y en los cines Girona de Barcelona

Gervasio Sánchez se despideen Sarajevo.  con un abrazo de Amer, hijo de Edo, a quien a su vez fotografió de niño.

Gervasio Sánchez se despideen Sarajevo. con un abrazo de Amer, hijo de Edo, a quien a su vez fotografió de niño. / Lukimedia

Marta López

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Edo tenía 5 o 6 años cuando a finales de agosto de 1992 vio arder desde su casa la biblioteca de Sarajevo y algunos días después condujo entre montañas de cenizas aún humeantes a los periodistas españoles Gervasio Sánchez y Alfonso Armada. La biblioteca fue reinaugurada años después, en el 2014, pero jamás se pudieron recuperar los cientos de miles de ejemplares devorados por las llamas del horror de una guerra que ese verano estaba en sus inicios en Bosnia-Herzegovina. Y también esa guerra acabó en 1995, pero quienes la sufrieron siguen sin recuperarse del dolor y las heridas que dejó el peor conflicto vivido en Europa desde la segunda guerra mundial.

DOCUMENTAL ALBUM DE POSGUERRA sobre el reencuentro entre Gervasio Sanchez y los ninos que fotografio durante la guerra de Bosnia Sarajevo PIE DE FOTO Edo Osvicic in the ruins of the National Library 1992 (B W) FOTO GERVASIO SANCHEZ

Edo entre las ruinas de la biblioteca de Sarajevo, en agosto de 1992. / Gervasio Sánchez

Un dolor que Gervasio Sánchez conoce bien porque viajó a Bosnia 12 veces durante la guerra y porque ha vuelto unas 15 veces después. Allí ha fotografiado muerte y ha fotografiado vida, allí ha retratado la destrucción y la reconstrucción, la violencia y la convivencia. De uno de sus viajes, en el 2008, surgió la idea de empezar a buscar a los niños que retrató en blanco y negro en las calles del Sarajevo sitiado. “Como periodista quiero saber que ha pasado con los protagonistas de mis fotografías. Tengo la necesidad de saber qué ha ocurrido con ellos”, cuenta

La periodista Ana Alba, fallecida el año pasado, le ayudó a dar esos primeros pasos y a localizar a alguno de esos chavales. Y de esa idea ha visto la luz en el documental 'Álbum de posguerra', de la productora Lukimedia y dirigido por Ángel Leiro y Airy Maragall, que este miércoles se estrena en Movistar + y el jueves en los cines Girona de Barcelona. A principios de abril fue estrenado en la televisión bosnia y en Al Jazeera.

Encuentro ante las cámaras

Los hombres y mujeres que aparecen en el documental tienen entre 34 y 43 años pero tenían entre 5 y 14 cuando fueron captados por la cámara del reportero, columpiándose entre blindados de la ONU, imitando a pequeños Rambos entre camiones calcinados o jugando a baloncesto entre edificios destrozados por la metralla. Solo a Edo le había seguido la pista Gervasio durante todo este tiempo. Otros fueron localizados a través de Facebook y ni siquiera conocían la existencia de esas estampas de su niñez. Mucho menos al reportero que los inmortalizó y con quien mantienen un emocionado encuentro ante las cámaras.

Son testimonios impactantes, cada uno con su historia, la memoria viva del desgarro que produce una guerra en la infancia, el recuerdo de heridas que no sanan nunca. “La guerra me privó de muchas cosas. Pude haber sido futbolista. Tenía talento, todos teníamos talento pero no tuvimos éxito. Solo teníamos que sobrevivir. Ese fue nuestro mayor éxito”, afirma Edo mientras entrena con el balón a su hijo Amer.

DOCUMENTAL ALBUM DE POSGUERRA sobre el reencuentro entre Gervasio Sanchez y los ninos que fotografio durante la guerra de Bosnia Sarajevo PIE DE FOTO Edo Osvicic and his son Amer  football training in a snowy school yard  Edo wants his son to fulfill his own dream of a professional football career  FOTO LUKIMEDIA

Edo entrenando a fútbol a su hijo Amer. / Lukimedia

Los perdedores

Jasmin y Damir vuelven con Gervasio al mismo lugar donde de niños echaban unas canastas, con permiso de las bombas y los francotiradores. Damir llegó a ser jugador profesional, internacional. Pero una lesión temprana fruto de su mala alimentación truncó su carrera. Jasmin quiso ser criminólogo “para perseguir a los corruptos”. “Todo hubiera sido diferente sin la guerra. Todos perdimos. Hubo muchas clases de perdedores. La gente perdió. Los políticos y los militares no”, afirma.

DOCUMENTAL ALBUM DE POSGUERRA sobre el reencuentro entre Gervasio Sanchez y los ninos que fotografio durante la guerra de Bosnia Sarajevo PIE DE FOTO Teens playing in a courtyard heavily hit by shells in 1993  FOTO GERVASIO SANCHEZ

Damir y Jasmin jugando a báquet en un patio interior de Sarajevo en 1993. / Gervasio Sánchez

DOCUMENTAL ALBUM DE POSGUERRA sobre el reencuentro entre Gervasio Sanchez y los ninos que fotografio durante la guerra de Bosnia Sarajevo PIE DE FOTO Gervasio Sanchez visiting the place where he took the picture with Damir and Jasmin FOTO LUKIMEDIA

Encuentro de Gervasio Sánchez deon Damir y Jasmin / Lukimedia

Las hermanas Alma y Selma fueron fotografiadas en un columpio en una calle nevada. Su recuerdo de aquel día es que estaban al cuidado de su abuela y que escaparon a jugar a la calle durante una tregua. La primera trabaja en un hotel y es madre de una niña. La segunda es profesora y está en paro, como muchas mujeres y hombres de su edad en Bosnia a los que la guerra les arrebató la niñez y el futuro. “Sobrevivimos, algunos se quedaron huérfanos, otros incapacitados”, afirma Alma.

DOCUMENTAL ALBUM DE POSGUERRA sobre el reencuentro entre Gervasio Sanchez y los ninos que fotografio durante la guerra de Bosnia Sarajevo PIE DE FOTO One of the pictures  Gervasio Sanchez took during the siege of Sarajevo  Selma und Alma in 1993 playing in front of a UN-tank FOTO GERVASIO SANCHEZ

Las hermanas Alma y Selma columpiándose junto a un blindado de la ONU en Sarajevo en 1993. / Gervasio Sánchez

DOCUMENTAL ALBUM DE POSGUERRA sobre el reencuentro entre Gervasio Sanchez y los ninos que fotografio durante la guerra de Bosnia Sarajevo PIE DE FOTO Selma and Alma photographed again in the same place by Gervasio Sanchez in 2020 FOTO LUKIMEDIA

El reencuento de Gervasio con Alma y Selma / Lukimedia

Danko fue fotografiado en brazos de su padre, Mirza Delibasic, el grandísimo tirador que jugó en la selección de Yugoslavia, en el Real Madrid y en la primera selección bosnia durante la guerra. Cuando ve la instantánea, Danko rememora ese momento. “Es extraño hablar de la guerra y recordar cosas bonitas”, afirma.

Han pasado casi 26 años desde el fin oficial de una guerra que solo en Sarajevo costó la vida a 10.561 personas, 1601 de ellos niños, y 50.000 heridos. “El conflicto ya no está tan presente pero sí están muy presentes la desesperanza y la decepción”, comenta el codirector del documental, Ángel Leiro, emocionalmente muy vinculado a los Balcanes, al igual que Airy Maragall.

A Gervasio Sánchez, ningún conflicto le pesa tanto como la guerra de Bosnia. Y eso que en tres décadas ha fotografiado bastantes. “Aquellos chavales que se pegaban tiros en la calles escuchaban los mismos conjuntos de rock que nosotros”, cuenta. Y le sigue pesando la interminable posguerra y el abandono internacional, sobre todo por parte europea. Por ello, seguirá volviendo a Sarajevo y fotografiando vida donde antes hubo muerte, para mantener viva la memoria. Muy necesario.