Tensión diplomática

Ursula von der Leyen: "Me sentí humillada y sola, como mujer y europea"

La presidenta de la Comisión Europea denuncia ante el pleno de la Eurocámara el trato durante la visita oficial a Turquía y reclama que la violencia contra la mujer se convierta en delito europeo

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se compromete a impulsar la agenda de género y los expedientes bloqueados en el Consejo como la directiva para aumentar la presencia de mujeres en consejos de administración

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este lunes en el Parlamento de Bruselas.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este lunes en el Parlamento de Bruselas. / KENZO TRIBOUILLARD

Silvia Martinez

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"Soy la primera mujer en ser presidenta de la Comisión Europea y así es como esperaba que se me tratara en nuestra visita a Turquía. Pero no lo fui. No hay ninguna justificación. Se me trató así por ser mujer (…) Me sentí humillada y sola, como mujer y europea. No se trata del protocolo o de cómo están colocadas las sillas. Va al corazón de lo que somos, los valores de la unión. Demuestra cuan lejos tenemos que llegar para que a la mujer se le trate en pide de igualdad", ha denunciado este lunes la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, ante el pleno del Parlamento Europeo sobre la crisis del ‘sofagate’, el incidente que le relegó a un segundo plano durante su reciente visita a Turquía junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Durante un largo debate de dos horas, muy centrado en los derechos de la mujer y Turquía, Von der Leyen ha reconocido que el mensaje del viaje se hizo viral gracias a que había cámaras en la habitación que captaron el momento en el que los presidentes de la UE y de Turquía, Tayyip Erdogan, se sentaban en sendas sillas en el centro de la sala de reuniones mientras que a ella la dejaban de pie y sola.

"No hicieron falta subtítulos ni traducción. Las imágenes hablaron por sí solas", ha proseguido sobre un incidente calificado de "bochornoso" y "humillante" por decenas de eurodiputados que han recibido con un tono muy distinto las explicaciones de Michel que ha reiterado lo que ya dijo hace dos semanas ante los grupos políticos a puerta cerrada: que decidió actuar así para "no crear un incidente político que podría haber dado al traste con meses de trabajo". En un gesto de conciliación además se ha comprometido a trabajar para impulsar la agenda de género y desbloquear las dos directivas bloqueadas en el Consejo para impulsar la presencia de mujeres en los consejos de administración de las empresas y otra sobre la brecha salarial.

Críticas a Michel

Pese al mensaje de Michel el aluvión de críticas ha sido prácticamente generalizado. "No estuvo a la altura. Da igual los problemas del protocolo. Perdió la oportunidad de defender los derechos humanos y la integridad de las instituciones europeas. Nadie le hubiera hecho eso al presidente (Jean-Claude) Juncker. Sucedió porque es una mujer. Sus excusas demuestran que no era consciente de la gravedad de la situación", le ha espetado el eurodiputado de Catalunya en Comú, Ernest Urtasun. "Lo más vergonzoso fue la falta de juicio de Michel. Nunca debería haber aceptado esa silla", ha arremetido el popular Esteban González-Pons. "Se qué no era su intención y quizás no se dio cuenta de las consecuencias que ese denominado fallo de protocolo. Pero ese es el problema. Que no se dan cuenta. Es el cambio que necesitamos para evidenciar también los gestos. No bastan las declaraciones", ha añadido la presidenta de los socialdemócratas, Iratxe Garcia.

Convenio de Estambul

Von der Leyen también ha aprovechado el debate para recordar la importancia del Convenio de Estambul contra la violencia contra la mujer y la "señal terrible" que supone el hecho de que Turquía haya decidido salir del mismo. Aunque "para ser creíbles -ha dicho- no solo tenemos que criticar a otros. También tenemos que actuar en casa. Hay Estados miembros que no han ratificado el Convenio y otros están pensando en retirarse. Esto no es de recibo. La violencia contra la mujer es un crimen. Tenemos que llamarlo así y castigarlo como tal", ha reclamado sobre un convenio que todavía no han ratificado ni Bulgaria, ni Hungría, la República checa, Letonia o Lituania.

"Quiero que la UE como tal se adhiera al Convenio de Estambul" pero "como se están dando largas en el Consejo vamos a presentar propuestas legislativas para luchar contra la violencia contra la mujer", ha anunciado. Su intención: ampliar la lista de delitos consagrados en los tratados para incluir también la violencia contra la mujer porque "tenemos que lanzar la señal de que estos delitos no son aceptables", ha advertido.