Represión política

La Fiscalía rusa suspende la actividad de las oficinas de Navalni

El opositor presenta tres demandas contra el centro penitenciario en el que se halla

Alekséi Navalni

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El Periódico

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Un tribunal ruso comenzó ayer a estudiar la petición de la Fiscalía de declarar como "extremistas" a varias organizaciones asociadas al líder opositor Alekséi Navalni, entre ellas su Fondo de Lucha contra la Corrupción y las sedes de su campaña. Mientras se resuelve esta cuestión, el ministerio público ordenó suspender las actividades de las oficinas que Navalni ha abierto en diferentes puntos de Rusia.

"Hoy comienza un vergonzoso juicio secreto que prohibirá las actividades de la oposición en Rusia por la falsa acusación de extremismo", señaló en su canal de Telegram Leonid Volkov, jefe de las sedes de Navalni.

Según una portavoz del Tribunal Municipal de Moscú, este recibió una solicitud de la oficina de la Fiscalía de la capital rusa para que suspenda las actividades del Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK) y del Fondo para la Protección de los Derechos de los Ciudadanos (FZPG), pero aún no ha tomado una decisión.

Mientras tanto, la Fiscalía suspendió directamente la actividad de las oficinas de Navalni, según un documento publicado en un tuit por el director del FBK, Ivan Zhdánov. El tribunal explicó que la prohibición de las actividades de organizaciones sin ánimo de lucro es competencia del juez, en tanto que la suspensión de ciertas labores de "un movimiento público" -en este caso las de las oficinas de Navalni- corresponde al fiscal.

El objetivo del fiscal es que el equipo de Navalni no pueda efectuar mítines, no pueda participar en las elecciones parlamentarias de otoño, ni tampoco publicar en internet, denunció Volkov. 

Demandas contra la prisión

Por su parte, la defensa de Navalni ha presentado este lunes tres demandas contra el centro penitenciario IK-2, en la región de Vladimir, en el que se encuentra recluido el opositor ruso desde hace cuatro meses, así como contra los funcionarios que se encargan de su vigilancia.

Las querellas se han presentado ante el tribunal de Petushki, a 120 kilómetros de Moscú, y en ellas se pide que se reconozca "como ilegales" el rechazo de la prisión a entregarle a Navalni "los libros que ha comprado", además de "las acciones" de los funcionarios que le incluyeron "en el registro preventivo como propenso a fugarse", así como "la censura" previa de las publicaciones a las que tiene acceso.

Hace algo más de una semana Navalni denunció a la colonia penal donde cumple condena por impedirle acceder a un ejemplar del Corán tras haberlo solicitado, así como a otra serie de libros y publicaciones que se había llevado consigo tras su detención.

No tienen constancia

Pese al anuncio de la defensa del opositor ruso, el tribunal de Petushki ha informado de no tener constancia de dichas demandas, informa la agencia rusa de noticias Sputnik.

El opositor es uno de los símbolos clave contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y su popularidad ha crecido a raíz del envenenamiento sufrido en agosto de 2020 y de que fuese encarcelado tras su regreso en enero a Moscú para cumplir una condena por fraude dictada en 2014.

Navalni mantuvo durante tres semanas una huelga de hambre para protestar por las condiciones de su reclusión, pero decidió levantar la protesta la semana pasada después de que médicos de su entorno alertasen de que su vida corría peligro si mantenía el ayuno.