El futuro de Perú

"Demodura", la propuesta de Gobierno de la hija de Alberto Fujimori

Keiko está convencida de que la "mano dura" no es "dictadura" sino firmeza "para tomar las decisiones necesarias"

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Abel Gilbert

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Keiko Fujimori Higuchi ha inventado una palabra para definir su programa de Gobierno: "demodura". Está convencida de que la "mano dura" no es "dictadura" sino firmeza "para tomar las decisiones necesarias". El neologismo fue un homenaje a su padre, el expresidente ahora encarcelado Alberto Fujimori. Keiko, como la llaman, ha perdido dos segundas vueltas. Una frente a Ollanta Humala, en 2011. La otra frente a Pedro Pablo Kuczynski, en 2016. El 11 de abril le fue peor que nunca en las urnas. Pero la política peruana es un cúmulo de paradojas y contradicciones que, esta vez, la han favorecido. A los 45 años, y con apenas 13% de los votos obtenidos en la primera vuelta , está más cerca que nunca de llegar al Palacio Pizarro.

Keiko ha tenido que pedir permiso a la justicia para poder desplazarse hacia otras provincias durante la campaña proselitista. Todavía es investigada por el presunto delito de lavado de activos y organización criminal. Esas imputaciones le han valido la prisión preventiva en dos oportunidades, luego revocada. Con todo, puede ser la futura gobernante de ese país con más de un 30% de pobres.

El azar le ha posibilitado presentarse ante la sociedad como una candidata razonable, defensora de la Constitución que se redactó durante el Gobierno paterno, en 1993, así como garante del modelo económico neoliberal y la familia cristiana. Ha propuesto desarrollar una "verdadera economía social de mercado" y un mayor impulso al desarrollo minero que es fuente de serios problemas ambientales. Durante su campaña ha rechazado la despenalización del aborto y el matrimonio igualitario que, años atrás, estuvo dispuesto a aceptar.

"Fuera al comunismo"

En las últimas horas ha comenzado a poner en práctica su libreto conservador. El expresidente boliviano, Evo Morales, expresó su "respeto y admiración" por Pedro Castillo y ella no desaprovechó la situación. "Yo le quiero decir bien claramente al señor Evo Morales: No se meta en mi país. Los peruanos no vamos a aceptar su ideología, el socialismo del siglo XXI. Le decimos fuera al comunismo, fuera a (Nicolás) Maduro, fuera a Lula (Da Silva)".

La abanderada de Fuerza Popular, reclamó además a su rival credenciales democráticas que, hasta el 11 de abril, eran su propio déficit, según la opinión de la mayoría de los electores. "Le pregunto, señor Castillo, ¿va a cerrar usted el Congreso?", lo desafío, pasando por alto que había sido su propio padre quien el 5 de abril de 1991 dio un autogolpe y clausuró el Parlamento.

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