Huelga de hambre

El opositor ruso Navalni es trasladado a un hospital penitenciario

El opositor, de 44 años, ha perdido 16 kilos desde que ingresó en la cárcel, el pasado febrero, y está en huelga de hambre desde hace tres semanas

El Ministerio del Interior desaconseja acudir a la jornada de protestas prevista en toda Rusia el miércoles

El líder opositor ruso, Alexei Navalni, en una imagen de archivo

El líder opositor ruso, Alexei Navalni, en una imagen de archivo / Europa Press

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El opositor ruso Alekséi Navalni, encarcelado y en huelga de hambre fue trasladado este lunes desde la prisión a un hospital penitenciario para comprobar su estado de salud. A medida que pasan las horas, crece la preocupación por el disidente, que ha sufrido un deterioro importante hasta el punto de que su entorno teme por su vida. El miércoles están convocadas manifestaciones en toda Rusia para protestar por la vulneración de derechos del líder opositor.

Un grupo de doctores que apoyan a Navalni han solicitado acceso inmediato al disidente, después de alertar que el nivel de potasio en su sangre es "crítico" y que puede sufrir un "paro cardiaco" en cualquier momento. Navalni, en su propia cuenta de Instagram, aseguró este domingo que las autoridades de la cárcel donde cumple condena han reconocido su "grave" deterioro de la salud y amenazan con comenzar a alimentarle ya de forma forzada si no cesa su huelga de hambre.

"El estado de salud de Navalni es satisfactorio", dijo este lunes el Servicio Federal Penitenciario de Rusia en un comunicado, en el que aseguró que el opositor ha accedido a someterse a "un tratamiento con vitaminas". El abogado del opositor, en cambio, declaró que está empeorando el entumecimiento que siente en brazos y piernas, así como su dolor de espalda causado por una doble hernia discal.

Médico de confianza

El bloguero, de 44 años y que ha perdido 16 kilos desde que ingresó en prisión el pasado febrero, dejó de alimentarse el 31 de marzo en protesta por la negativa de las autoridades penitenciarias a autorizarle el acceso a un médico de confianza y a medicamentos para tratarse la hernia discal.

En opinión de Navalni, el deterioro de su salud podría estar relacionado con el envenenamiento que sufrió en agosto pasado con el agente tóxico Novichok. "Temen que salga a la luz que el adormecimiento de las extremidades pueda estar relacionado con el envenenamiento. El antiguo. O uno nuevo, ya no me sorprendería", escribió Navalni.

Al comentar su estado actual de salud, el opositor afirmó sentir mareos, pero se mantiene en pie. Su esposa, Yulia, le visitó la semana pasada en la cárcel y alertó de que había perdido mucho peso y hablaba con dificultad. "Pesa 76 kilos, cuando mide 1,90. Después de mi cita con Alekséi estoy aún más preocupada por él. Nunca había visto un rostro tan escuálido, pero no tiene intención de rendirse", dijo.

Advertencia de las autoridades

Mientras tanto, ante la protesta convocada en más de 40 ciudades de Rusia para este miércoles, las autoridades han instado a los ciudadanos a "abstenerse" de participar en ellas, así como de "visitar plazas y calles señaladas como puntos de reunión" por los organizadores. En un comunicado hecho público, el Ministerio del Interior advierte de que tomará medidas para mantener la ley y el orden. "No se permitirá la desestabilización de la situación (...). Cualquier acción agresiva de participantes en eventos públicos no autorizados y más aún, intentos de provocar enfrentamientos con los agentes de las fuerzas de seguridad será vista como una amenaza a la seguridad pública y será inmediatamente suprimida", añade el texto.