La lucha contra el covid

Merkel cumple con su amenaza de limitar las competencias de los estados federados en el combate de la pandemia

El Gobierno aprueba una reforma legislativa para responder de manera unitaria a la crisis sanitaria

"El freno de emergencia federal llega con retraso, la situación es grave", defiende Merkel

La cancillera alemana, Angela Merkel, se retira la mascarilla antes de la comparecencia que ha ofrecido este martes para explicar el proyecto de ley aprobado por el Gobierno.

La cancillera alemana, Angela Merkel, se retira la mascarilla antes de la comparecencia que ha ofrecido este martes para explicar el proyecto de ley aprobado por el Gobierno. / ANNEGRET HILSE

Andreu Jerez

Andreu Jerez

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Angela Merkel ha cumplido este martes sus amenazas de las últimas semanas: en una reunión de su gabinete, el Gobierno federal de Gran Coalición -formado por los conservadores de la CDU-CSU y los socialdemócratas del SPD- aprobó una reforma de la llamada ley de protección de infecciones que limita las competencias de los 16 estados federados en el combate de la pandemia. "El freno de emergencia federal llega con retraso, y aunque sea una decisión difícil, hoy hay que volver a recordar que la situación es grave y que todos tenemos que tomarla seriamente", dijo Merkel para justificar una reforma legal no exenta de controversia.

Merkel había criticado en repetidas ocasiones en el pasado la incapacidad del sistema federal alemán de hacer frente de manera unitaria a la crisis sanitaria y también a los primeros ministros de los estados federados por no aplicar con suficiente dureza las medidas restrictivas, entre ellos, algunos de su propio partido.

Con la reforma legislativa, el Gobierno federal pretende aplicar en todos los distritos del país las mismas restricciones cuando la incidencia rebase los 100 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en el plazo de una semana. Esa es la barrera que el Ejecutivo federal alemán considera crítica para evitar un colapso del sistema sanitario.

En aquellos distritos en los que se supere esa incidencia, las autoridades regionales y locales tendrán que hacer cumplir una serie de restricciones adicionales a las ya vigentes en todo el país: limitación de reuniones privadas a un hogar más un persona externa, sin contar los menores de 14 años; toques de queda nocturnos entre las 9 de la noche y las 5 de la mañana para aquellos ciudadanos que no tengan una justificación para abandonar su domicilio; cierre de todos los locales de ocio o deportivos; cierre de comercios y mercados con la excepción de tiendas de comestibles, bebidas, farmacias, ópticas, gasolineras, entre otros locales considerados por las autoridades de primera necesidad; uso obligatorio de mascarillas FPP2 o equivalentes en medios de transporte y otros locales considerados de primera necesidad como las peluquerías -en estas últimas, los clientes tendrán que presentar un test negativo que no tenga más de 24 horas-; el turismo quedará además absolutamente prohibido.

Cierre de colegios

La reforma legislativa prevé un cierre de colegios y otros centros educativos con clases presenciales a partir de una incidencia de 200 nuevos casos cada 100.000 habitantes. De esta manera, el Gobierno federal deja un poco de margen en el llamado "freno de emergencia" federal para las familias necesitadas del apoyo de los centros educativos para poder organizar su día a día.

La decisión tomada este martes por el Gabinete ministerial dirigido por Merkel todavía tiene que ser aprobada por el Bundestag -Cámara baja- y por el Bundesrat -cámara territorial formada precisamente por representantes de los gobiernos de los 16 estados federados-. "Cuanto más rápido, mejor", ha dicho Merkel en rueda de prensa en referencia a la aprobación por parte del poder legislativo de la reforma del cuerpo legal sobre la que se sostienen las duras restricciones a las libertades individuales que recoge la Constitución alemana. Se da por hecho que la reforma pase sin dificultad por el Bundestag con el apoyo de los partidos de gobierno -CDU-CSU y SPD- y con el respaldo de los ecoliberales Los Verdes, que posiblemente demandarán algún cambio en la reforma legislativa. Por ver está la reacción del Bundesrat.

Críticas de la oposición

El partido liberal-conservador del FDP, una de las voces más críticas con las restricciones frente a la pandemia de la oposición parlamentaria, ve serios problemas constitucionales en el "freno de emergencia" federal defendido por Merkel. La Izquierda, formación de exsocialdemócratas y poscomunistas, van un paso más allá en su crítica a la reforma legal, que consideran un intento de vaciar de poder al Parlamento. Una de las principales críticas de La Izquierda es el toque de queda, que consideran "ineficaz" y "desproporcionado". La ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD) también rechaza la reforma e incluso amenaza con llevarla a los tribunales por considerarla anticonstitucional.

Angela Merkel ya ha demostrado en el pasado no arredrarse ante las críticas por la gestión de la pandemia ni por las duras y largas restricciones que está asumiendo su Gobierno. Tampoco parece muy preocupada por el posible precio político que su partido, la CDU, pueda tener que pagar en las elecciones federales del próximo septiembre, a las que ella ya no se presentará. Armin Laschet, presidente de la CDU, primer ministro del estado de Renania del Norte-Westfalia y posible candidato democristiano a canciller, ha sido precisamente una de las voces que ha puesto en entredicho ciertas estrategias de Merkel ante la tercera ola de la pandemia. Por ello recibió la crítica abierta de la cancillera.