Crisis en el reino

El rey de Jordania anuncia que "la sedición ha sido cortada de raíz"

Abdalá II se pronuncia por primera vez a través de un comunicado tras el supuesto complot contra su persona

Jordania rey Abdalá II complot

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Andrea López-Tomàs

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Abdalá II ha roto el silencio. Por primera vez tras el escándalo constitucional que ha tambaleado al país, el rey de Jordania se ha pronunciado para comunicar a su ciudadanía que la peor crisis política en décadas ha terminado. "Les aseguro que la sedición ha sido cortada de raíz", ha asegurado el monarca en un comunicado leído en la televisión estatal.

Las alarmas sonaron en este oasis de estabilidad en la turbulenta región de Oriente Próximo cuando el pasado sábado se acusó al expríncipe heredero Hamza, hermanastro de Abdalá II, de intentar llevar a cabo un golpe de estado.

“El desafío de estos últimos días no fue el más peligroso para la estabilidad del país, pero fue el más doloroso para mí”, ha declarado Abdalá II, de 59 años. "Nada puede acercarse a la conmoción, el dolor y la rabia que sentí, como hermano, y jefe de la familia hachemita y como líder de este querido pueblo", ha reconocido el rey de Jordania. Durante el fin de semana, la BBC publicó un vídeo donde el príncipe Hamza denunciaba estar "bajo arresto domiciliario" y sufrir el silenciamiento de las voces críticas hacia la monarquía.

Perder el trono

El Gobierno habló de "sedición" y de "contacto con partes externas" para desestabilizar el país, pero se negó a calificarlo de golpe de Estado. Tras una primera negativa a acatar las órdenes del Ejército, Hamza finalmente accedió a firmar una carta en la que juraba lealtad al rey. El príncipe ha visto perder el trono en dos ocasiones: a la muerte de su padre, el rey Huséin, en 1999 por ser demasiado joven y cuando su hermanastro le retiró la sucesión en el 2004 a favor de su primogénito.

Desde el sábado, se ha detenido a una veintena de personas, entre las cuales no se encuentra el príncipe, según el viceprimer ministro Ayman Safadi. Los servicios de seguridad, de acuerdo a Safadi, llevaban mucho tiempo siguiendo "las actividades y movimientos" del príncipe Hamza y otras personas que buscaban "desestabilizar la seguridad" del país.

Abdalá II da así por terminado un capítulo que ha revelado la mano de hierro que aplica la monarquía a las voces críticas en su contra. Aunque vengan del seno de su propia familia.