Pudo ser provocado

Al menos 7 fallecidos y miles de afectados por un fuego en un campamento rohinyá

El incendio en Bangladesh destruyó más de 1.000 refugios y dañó varios miles más

Un herido en el incendio en un campamento rohinyá es trasladado para atenderle.

Un herido en el incendio en un campamento rohinyá es trasladado para atenderle. / EFE

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Al menos siete personas murieron y miles más resultaron damnificadas tras un masivo incendio en un campamento rohinyá en el sureste de Bangladesh, que comenzó en la tarde de ayer y no pudo ser extinguido por los bomberos hasta este martes.

El incendio comenzó aproximadamente a las 15.20 horas (9.20 GMT) del lunes en un campamento del área de Balukhali en el distrito de Cox's Bazar y no pudo ser extinguido hasta esta madrugada, afirmó a EFE el jefe de los servicios de bomberos locales, Shahadat Hossain. "Una de nuestras unidades está aún trabajando en el lugar", explicó Hossain, que reveló que hasta el momento han encontrado siete cadáveres, de los cuales dos los entregaron a la Policía y "los otros cinco los enterraron sus familiares".

El comisionado adjunto para los refugiados, Mohammad Shamsud Douza, explicó a EFE que el incendio destruyó por completo entre 1.000 y 1.500 refugios y dañó parcialmente varios miles más. "Todavía estamos evaluando los daños, mientras garantizamos el apoyo de emergencia a las víctimas", concluyó.

La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) aseguró que el incendio ha afectado a albergues, centros de salud, puntos de distribución y otras instalaciones. El refugiado Shamsul Alam dijo a EE EFfe que el fuego destruyó un hospital financiado por Turquía, centros de organizaciones no gubernamentales y viviendas de bangladesíes próximas al campamento.

Los congestionados campamentos de Cox's Bazar son vulnerables a este tipo de incidentes debido a las deficiencia de las instalaciones, y las frágiles chozas de madera, bambú y plástico que cubren el área, aunque también se teme que algunos de los incendios puedan ser provocados. A mediados del pasado enero, un incendio dejó a unos 3.500 rohinyás sin hogar después de que las llamas redujeron a cenizas más de medio millar de chozas. Pocos días después Unicef denunció el incendio premeditado de cuatro centros educativos para rohinyás.

Además continúa la polémica en Bangladesh por el intento de las autoridades del país de reubicar a unos 100.000 rohinyás en la remota isla de Bhasan Char, con el objetivo así de descongestionar los campamentos, un proceso que comenzó el pasado diciembre con el envío de los primeros 3.500 refugiados y que ya alcanzan los 12.400.

Unos 738.000 rohinyás llegaron a los campamentos del sureste de Bangladesh tras el estallido en agosto de 2017 de una campaña de persecución y violencia por parte del ejército de la vecina Birmania (Myanmar), que la ONU calificó de ejemplo de limpieza étnica y un posible genocidio, algo que investigan las cortes internacionales.