Los Países Bajos celebran elecciones con el primer ministro Rutte como favorito

El flujo de votantes ataviados con mascarilla, manos desinfectadas, y un lápiz rojo para marcar la casilla de voto ha sido la constante en los colegios electorales abiertos este lunes y martes en los Países Bajos. Los más vulnerables al coronavirus tenían prioridad para elegir, entre 37 partidos, la composición del nuevo Parlamento y Gobierno, antes de que este miércoles tenga lugar la cita oficial electoral con más de 9.000 colegios de votación repartidos por todo el país.

Aunque las encuestas aún mantienen al liberal y actual primer ministro Mark Rutte como ganador de los comicios, no le otorgan una mayoría parlamentaria suficiente como para gobernar en solitario, por lo que tendrá que negociar una nueva coalición. Rutte se ha perfilado como un gestor de crisis durante la pandemia, algo que se ha ido reflejando en las encuestas publicadas desde marzo del año pasado, que le otorgan entre 37 y 41 de los 150 escaños que tiene la Cámara de los Diputados, un dato que se ha ido reduciendo en la última semana, pero que sigue suponiendo una victoria para los liberales, que tienen ahora 33 diputados. Las restricciones a la libertad de movimiento, el cierre de la hostelería o el toque de queda no pasarán factura a su gobierno, según las encuestas

La ultraderecha, segunda opción

El PVV, la ultraderecha de Geert Wilders, quedará previsiblemente en segundo lugar, tras conseguir la mitad de los escaños que los liberales, unos 20. Rutte ha descartado en varias ocasiones sentarse a la mesa con el candidato de ultraderecha a causa de su programa antimigratorio y euroescéptico. Wilders calificó de “muy antidemocrático” que Rutte le haya excluido antes de las elecciones, y recordó que “el votante es quien manda, y no Mark Rutte”, tendiéndole la mano para una colaboración.

Desde este lunes, unos 1.600 lugares de votación, incluidas escuelas, salas de conciertos, estaciones de tren o tiendas instaladas al aire libre, abrieron sus puertas en la primera de dos jornadas anticipadas para evitar aglomeraciones el miércoles, repletas de medidas de seguridad e higiene para evitar contagios. La idea era dar prioridad en la primera y segunda jornada a los grupos de riesgo. La Oficina Central de Estadística (CBS) calcula que 13,2 millones de neerlandeses pueden votar estos tres días, más de la mitad no debería hacerlo hasta el miércoles, día oficial de las elecciones legislativas, que siempre se han celebrado en un único día cada cuatro años, pero la pandemia ha exigido algunos cambios para no comprometer la participación ciudadana.