Asalto a la democracia

La prensa, víctima de la represión de la junta militar birmana

Una veintena de reporteros siguen detenidos en el marco de las protestas prodemocráticas

La ONU llama a las autoridades del país a cesar la agresión a los manifestantes

Los cortes de internet y la intervención en medios de comunicación proliferan en el país asiático, que ha impuesto la ley marcial

La gente muestra un saludo con tres dedosen el funeral de un estudiante de medicina de 19 años que fue abatido durante la represión contra los manifestantes.

La gente muestra un saludo con tres dedosen el funeral de un estudiante de medicina de 19 años que fue abatido durante la represión contra los manifestantes. / STRINGER / REUTERS

El Periódico

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Desde que el pasado 1 de febrero los militares birmanos dieran un golpe de Estado contra el Gobierno y se hicieran con el poder, las protestas no han parado de repetirse en el país. Los periodistas también han sido víctimas de la mano dura militar. Al menos 37 informadores han sido detenidos y 19 ya están en prisión preventiva. La máquina represiva de la junta militar, que ha impuesto la ley marcial en las principales ciudades, pasa por provocar cortes en el suministro de internet y dificultar la actividad de los medios de comunicación; de hecho, la junta ya ha revocado la licencia a cinco importantes medios.

En este contexto, las cifras de la represión siguen subiendo. Han muerto 149 personas alcanzadas por munición real utilizada por las fuerzas de seguridad para dispersar a los manifestantes e, incluso, a los transeúntes, tal y como denuncia hoy martes la oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Otras fuentes consultadas por la agencia Efe hablan de hasta 180 fallecidos. El lunes, 20 personas murieron mientras celebraban en distintas marchas en algunas de las ciudades más importantes del país.

También ha criticado el uso excesivo de la fuerza el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken. "En Birmania, los militares intentan anular los resultados de unas elecciones democráticas y reprimen brutalmente a los manifestantes pacíficos", indico el jefe de la diplomacia estadounidense en Tokio, como recoge la agencia Afp.

Llamamientos de la ONU

No solo Estados Unidos ha denunciado lo que está ocurriendo en este país del sudeste asiático: Ravina Shamdasani, la portavoz de Derechos Humanos de la ONU, ha pedido a los militares que "dejen de matar y detener a los manifestantes", señalaba desde una sesión informativa en Ginebra. Por su parte, Antonio Guterres,  secretario general de la ONU, declaró a través de su portavoz, que "los asesinatos de manifestantes, los arrestos arbitrarios y las informaciones de tortura de prisioneros violan derechos humanos fundamentales y desafían claramente los llamamientos del Consejo de Seguridad a la moderación, el diálogo y el retorno a la vía democrática en Birmania".

Shamdasani también ha denunciado que otras cinco personas han muerto bajo custodia policial y "al menos dos de las víctimas presentaban signos de graves abusos que indicaban que fueron torturados", aseguraba la portavoz.