El 1,17% del PIB

España mejora en gasto militar, pero sigue a la cola de los países de la OTAN

Solo destinan un porcentaje inferior del PIB al gasto militar tres países: Eslovenia, Bélgica y Luxemburgo

Según las estimaciones de la OTAN, el gasto creció por sexto año consecutivo el año pasado

España, y otros 17 países, superan el objetivo de destinar el 20% a la adquisición de equipos

El director de la OTAN, Jens Stoltenberg.

El director de la OTAN, Jens Stoltenberg. / AFP

Silvia Martinez

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Al igual que el resto de los países de la Alianza Atlántica y pese a la crisis del covid-19, España también aumentó en 2020 su gasto en defensa, al pasar del 0,91% en 2019 al 1,17% del Producto Interior Bruto en 2020. Aún así, sigue siendo el cuarto país de la OTAN, solo por delante de Eslovenia (1,1%), Bélgica (1,07%) y Luxemburgo (0,57%), que menos porcentaje dedica al gasto militar, según el informe anual presentado este martes por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Según las nuevas estimaciones de la OTAN, son ya 11 los países del bando aliado que superan el umbral del 2% del PIB fijado como objetivo para el año 2024, frente a los 3 países que habían alcanzado este porcentaje en la cumbre de Gales de 2014. Se trata de Estados Unidos (3,73%), Grecia (2,68%), Estonia (2,33%), Reino Unido (2,32%), Polonia (2,31%), Letonia (2,27%), Lituania (2,13), Rumanía (2,07%), Francia (2,04%), Noruega (2%)  y la República checa (2%).

Un aumento que, aunque son todavía estimaciones y podría deberse en parte a la reducción del nivel de riqueza de los países aliados debido al impacto económico de la crisis del covid-19, arroja una tendencia positiva. Según Stoltenberg, lo que cuenta es la evolución y las últimas cifras confirman que “ha habido un aumento (del gasto) en todos los países aliados”, ha indicado sobre uno de los elementos que más tensión generaron durante el mandato del anterior presidente estadounidense, el republicano Donald Trump, que llegó a acusar a los países aliados de deber “cantidades masivas” de dinero a la OTAN y amenazó incluso con la salida de la organización de Estados Unidos.

Sexto año de aumento

“Pese al impacto económico del covid-19, 2020 fue el sexto año consecutivo de incremento en el gasto en defensa entre los aliados europeos y Canadá con un incremento en términos reales (sin el efecto de la inflación) del 3,9%”, ha celebrado el dirigente noruego durante una presentación virtual. Esta evolución sitúa el gasto global estimado el año pasado en el 1,73% del PIB (930.000 millones) muy por encima del 1,55% registrado en 2019. Entre los países que tampoco cumplen con el objetivo están, por ejemplo, Alemania (1.56%) y Canadá (1,42%) e Italia (1,39%).

Una tendencia que el máximo responsable de la OTAN confía se mantendrá también durante este año 2021. “Es absolutamente vital que mantengamos el impulso porque los desafíos a la seguridad no van a desaparecer”, ha recordado. Además del gasto global, el documento también confirma que son 18 los países que cumplen con el objetivo de destinar al menos el 20% del mismo a la adquisición de nuevos equipos, entre ellos España, que destinó a este objetivo el 23,2%. A la cabeza en este terreno estarían Luxemburgo (52,5%), Hungría (34,7%), Turquía (34,2%),  Eslovaquia (31,8%) y Estados Unidos (29,2%).

En términos absolutos, España destinó el año pasado un total de 12.293 millones de euros, frente a las 10,820 millones dedicados a este capítulo en 2019 y los 10.864 millones en 2018. España cuenta además con 122.500 efectivos, lo que le convierte en el séptimo país del bando aliado con más personal miltiar tiene, por detrás de Estados Unidos (1,34 millones), Turquía (437.200), Francia (208.000), Alemania (186.900), Italia (175.500) y Reino Unido (156.200).

Relaciones trasatlánticas

Durante su intervención, Stoltenberg ha recordado que según un sondeo encargado el año pasado y realizado entre los 30 países aliados, el 62% de los encuestados votarían porque sus países permanecieran en la Alianza (el 11% en contra) y el 79% consideran que la cooperación con Estados Unidos y Canadá en materia de seguridad es importante.

“Es crucial porque necesitamos un vínculo trasatlántico fuerte para afrontar a los desafíos que nos enfrentamos”, ha admitido mencionado el comportamiento desestabilizador de Rusia, el auge de China, el terrorismo, los ciberataques  o las implicaciones para la seguridad del cambio climático como elementos de tensión.  “Nadie puede afrontar esto solo, ningún continente, y por eso Europa y América del norte debemos trabajar todavía más juntos, en la OTAN, en solidaridad estratégica. Estamos en una encrucijada importante para las relaciones trasatlánticas”, ha recordado.

En este sentido, Stoltenberg considera que la llegada del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca y su compromiso con la reconstrucción de la Alianza, al contrario de su antecesor en el cargo, permitirán abrir un nuevo capítulo que la organización militar debe aprovechar para establecer una agenda 2030 ambiciosa. “Tenemos que reforzar las consultas políticas sobre todas las cuestiones que afecten a la seguridad y debemos ampliar nuestro enfoque”, ha reivindicado ante la agenda que deberán definir y acordar los jefes de estado y de gobierno de la Alianza en la cumbre prevista para este año.

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