Visita histórica

El Papa llama a los cristianos de Irak a volver a su país

Francisco ha celebrado una plegaria en el centro de Mosul, donde hace casi siete años se declaró al mundo el Estado Islámico, y ha pedido que sus feligreses vuelvan para reconstruir el país

El Pontífice también ha visitado el pueblo cristiano de Qaraqosh, que fue completamente destruido por los yihadistas y ahora lucha para recomponerse

El papa reza por las víctimas de la guerra en una devastada Mosul

El papa reza por las víctimas de la guerra en una devastada Mosul. /

Adrià Rocha Cutiller

Adrià Rocha Cutiller

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Hace exactamente seis años, ocho meses y seis días, ni uno más ni uno menos, entre ambos discursos. Ambos fueron hechos en la misma ciudad, la de Mosul, en el norte de Irak, y el primero lo pronunció Abu Bakr al Bagdadi, que, en ese día, 29 de junio de 2014, proclamaba desde la Gran Mezquita de Al Nuri el nacimiento del Estado Islámico y su condición personal de califa.

El segundo discurso, seis años, ocho meses y seis días después, lo ha hecho este domingo el papa Francisco. Muy cerca, a escasos 100 metros de la mezquita donde se pronunció el otro discurso. Si uno estaba lleno de odio, el otro ha sido de reconciliación

“Aquí en Mosul las heridas de la guerra y la violencia son extremadamente visibles”, ha dicho el pontífice, que desde el pasado viernes y hasta este lunes está de visita oficial en Irak, en un viaje que ha sido histórico por muchos motivos: esta es la primera vez que un Papa visita el país árabe, y Francisco se reunió con el ayatolá Al Sistani, donde ambos clamaron por la paz entre religiones

Este domingo le ha tocado el turno a Mosul, ciudad devastada desde el 2014 —desde la declaración del Estado Islámico, que controlaba la ciudad—, y hasta el 2017, cuando tras una feroz batalla, calle a calle, con bombardeos constantes de la Coalición Internacional, los yihadistas fueron expulsados de la ciudad. 

Francisco ha tenido varias palabras para los habitantes del lugar. Y, en más concreto, para los cristianos. “Les pido que vuelvan a casa, que cumplan el rol que les ha tocado. Los cristianos que vuelvan a Mosul serán la revitalización y el renacimiento de esta ciudad históricamente diversa. La trágica disminución de los discípulos de Jesús aquí y en todo Oriente Medio hace un daño incalculable no solo a las comunidades que se van, sino también a las sociedades que ellos dejan atrás”, ha dicho Francisco, que ha hablado en una plaza del centro de Mosul, rodeado de toda la destrucción material que ha dejado esta guerra.

Visita a la ciudad

Después de su plegaria y discurso en Mosul, estaba previsto en la apretada agenda papal que Francisco se dirigiese directamente al pueblo cristiano de Qaraqosh, también conquistado por el EI y que ahora sus habitantes intentan reconstruir. Desde allí, el pontífice ha ido hacia Erbil, la capital del Kurdistán Iraquí, donde el papa, por la tarde, ha realizado el rezo del domingo en el estadio de la ciudad juntamente con 10.000 feligreses. 

Sin embargo, el plan inicial ha quedado retrasado unos minutos por la mañana, porque, saltándose el protocolo, el Papa ha querido recorrer el centro de Mosul para ver la destrucción con sus propios ojos. Lo ha hecho: ha realizado un tour en un coche de golf junto con el arzobispo de Mosul, Michael Najeeb.

“Oremos por esta ciudad y por todas las víctimas de la guerra. Si Dios es el Dios de la vida, y lo es, entonces a nosotros no nos es lícito quitársela a nadie; Si Dios es el Dios de la paz, y los es, entonces a nosotros no nos es lícito hacer la guerra. Quiero mandar un mensaje desde aquí: la fraternidad es más fuerte que el fratricidio; el amor, más fuerte que el odio; la paz, más fuerte que la guerra”, ha dicho el Papa.

Más tarde durante el día, en Qaraqosh y Erbil, el pontífice también se ha dirigido a sus feligreses. Les ha apelado directamente, pidiéndoles que perseveren y que no abandonen sus raíces: "Nuestra reunión aquí muestra que el terrorismo y la muerte nunca tienen la última palabra. Ésta pertenece a Dios y a su hijo, el victorioso sobre el pecado y la muerte".

Después del rezo dominical en Erbil, Francisco ha vuelto a Bagdad, desde donde este lunes por la mañana, ya terminado su viaje histórico a Irak, volverá a Roma.