Auge yihadista

Caos y disparos en el regreso con sus familias de las niñas nigerianas secuestradas

El Gobierno impone el toque de queda nocturno y cierra el mercado de la localidad

Al menos tres personas fueron tiroteadas, aunque se desconoce el autor de los disparos

Las niñas secuestradas reaccionan mientras se reúnen con sus familiares en Jangebe, estado de Zamfara.

Las niñas secuestradas reaccionan mientras se reúnen con sus familiares en Jangebe, estado de Zamfara. / AMINU ABUBAKAR // AFP

Agencias

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Las autoridades del estado nigeriano de Zamfara han declarado el toque de queda y han cerrado el mercado después de que la violencia empañara el regreso de cientos de colegialas secuestradas a sus familias, ha dicho un portavoz del estado. A última hora del miércoles, se produjeron escenas de caos durante lo que debería haber sido el alegre regreso de 279 niñas secuestradas por hombres armados en su internado la semana pasada. El Gobierno de Nigeria consiguió la liberación de las menores el martes, pero hasta el miércoles no las devolvió a sus familias, después de someterlas a controles y tratamientos médicos.

Un testigo explicó a Reuters que vio cómo los padres lanzaban piedras a la institución para poder entrar a recoger a sus hijas. La madre de una de las niñas informó a AFP que los progenitores se enfadaron porque querían regresar a sus hogares antes de que oscureciera, ya que las carreteras son inseguras.

La respuesta de la policía ante los hechos fue lanzar gases lacrimógenos a un grupo de manifestantes en el exterior de la escuela, y cómo los soldados disparaban al aire. Aún se desconoce si se ha producido alguna muerte, pero se sabe que al menos tres personas fueron tiroteadas.

Medidas para la seguridad

El portavoz del estado de Zamfara, Sulaiman Tunau Anka, calificó el incidente de "desafortunada desobediencia civil" y dijo que el gobernador había impuesto un toque de queda en la ciudad, Jangebe, desde el anochecer hasta el amanecer, para evitar que se produjeran más alteraciones de la paz. Anka también afirmó que las actividades del mercado se suspenderían hasta nuevo aviso, ya que las autoridades habían descubierto "pruebas sólidas" de que estas actividades habían ayudado a los bandidos. No dio más detalles. "El Gobierno del estado está dispuesto a garantizar las vidas y las propiedades de sus ciudadanos a toda costa", dijo Anka. A principios de esta semana, el presidente Muhammadu Buhari ordenó un despliegue militar masivo en Zamfara, prohibió la minería e impuso una zona de exclusión aérea en el estado.

El de Jangebe fue el tercer secuestro masivo de escolares en el norte de Nigeria desde diciembre. La semana pasada, 42 personas fueron raptadas en un colegio en el estado nigeriano de Níger, al oeste del país. Ningún grupo ha reconocido aún el secuestro, pero, según informa la BBC, se cree que es obra de bandas criminales que suelen organizar secuestros para pedir rescate en Zamfara, y no del grupo islamista Boko Haram, grupo terrorista que ha realizado ataques similares en el país.

Desde la ONU, un grupo de expertos ha pedido que las alumnas traumatizadas reciban ayuda psicológica urgente.