Perímetro vigilado

EEUU refuerza la seguridad del Capitolio ante los rumores de un potencial ataque

La policía del Capitolio tiene "información preocupante" sobre los supuestos planes de una milicia para irrumpir en el edificio

La preocupación se deriva de una de las teorías de QAnon, uno de los movimientos conspiratorios que participó en el asalto al Congreso

Soldados de la Guardia Nacional se dirigen al Capitolio, este martes.

Soldados de la Guardia Nacional se dirigen al Capitolio, este martes. / BRENDAN SMIALOWSKI

Ricardo Mir de Francia

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La policía del Capitolio ha reforzado la seguridad de la sede del Congreso de Estados Unidos tras recabar "información preocupante" sobre los planes potenciales de un grupo violento para tratar de irrumpir en el edificio el 4 de marzo, la fecha en que, según algunas teorías conspiratorias, Donald Trump recuperará el poder en la Casa Blanca. "Hemos obtenido inteligencia sobre una posible conspiración de una milicia identificada para irrumpir en el Capitolio el jueves 4 de marzo", afirma en un comunicado el cuerpo policial encargado de velar por la seguridad del Congreso. Todo el perímetro del edificio se mantiene vallado y fuertemente vigilado por militares de la Guardia Nacional desde el pasado 6 de enero, cuando una turba armada de seguidores de Trump asaltó la sede de la soberanía popular estadounidense.

"Nuestro departamento está trabajando con nuestros socios locales, estatales y federales para frenar cualquier amenaza contra el Capitolio. Nos estamos tomando esta información de inteligencia con seriedad", añade el comunicado. Los miedos se derivan de una de las teorías de QAnon, el movimiento conspiratorio que afirma que el mundo está gobernado por un grupo de pedófilos caníbales adoradores del diablo. En las semanas previas al asalto contra el Capitolio, sus seguidores vendieron la idea de que Trump declararía la ley marcial el 20 de enero, fecha de la investidura de Joe Biden, como paso previo para arrestar al liderazgo demócrata e impedir que el presidente electo tomara posesión del cargo. 

Teoría de QAnon

Después de que aquella distopía se chocara de bruces con la realidad, QAnon cambió la fecha del supuesto regreso del republicano al poder, pasándola del 20 de enero al 4 de marzo, el día en que juraron el cargo los nuevos presidentes de EEUU hasta 1933. De los 266 individuos arrestados hasta ahora por el asalto al Capitolio del 6 de enero, 13 de ellos habían abanderado las teorías de QAnon, según un análisis de 'USA Today'.

Las advertencias de la policía del Capitolio chocan con la postura del Sargento de Armas al frente de la seguridad del Senado. En una circular enviada el lunes a los congresistas, Timothy Blodgett afirmó que las especulaciones sobre el 4 de marzo habían perdido fuerza en los foros de internet, tanto que ya no se esperaban protestas ni actos violentos en la capital en esa misma fecha. 

Las evaluaciones cruzadas de unos y otros coinciden con las audiencias que estos días se están celebrando en el Congreso para examinar los fallos de los cuerpos de seguridad que propiciaron el ataque contra el Congreso de hace dos meses. El director del FBI, Christopher Wry, declaró la víspera que la actividad de los grupos extremistas violentos que operan dentro de las fronteras de EE UU se ha incrementado notablemente en los últimos años. Su agencia está investigando actualmente 2.000 casos de terrorismo interno, más del doble de los casos investigados cuando Wray tomó las riendas del FBI en 2017.

Durante las vistas de este miércoles, el jefe de la Guardia Nacional en Washington afirmó que el Pentágono tardó más de tres horas en enviar refuerzos al Capitolio el pasado 6 de enero, a pesar de las solicitudes desesperadas de sus mandos. Un retraso que contrasta con la autorización inmediata que el cuerpo de reservistas recibió por parte del Departamento de Defensa la pasada primavera, cuando miles de soldados de la Guardia Nacional fueron desplegados en la capital para responder a las protestas contra el racismo y los abusos policiales. “El liderazgo del Ejército nos dijo que no recomendaba el despliegue de guardias nacionales uniformados en el Capitolio”, afirmó Walker ante los senadores.

Esos retrasos en la autorización del Pentágono facilitaron que los seguidores de Trump pudieran irrumpir en el edificio sin apenas oposición de las fuerzas del orden, que se vieron completamente desbordadas por los centenares de asaltantes.