Otras dos mujeres, heridas

Asesinadas a tiros tres trabajadoras de una televisión en el este de Afganistán

Este es el segundo ataque a mujeres trabajadoras de este canal de televisión en los últimos tres meses

Una de las mujeres heridas en el tiroteo.

Una de las mujeres heridas en el tiroteo. / Efe

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Tres trabajadoras de una televisión afgana murieron tiroteadas, y otras dos mujeres resultaron heridas, en dos ataques consecutivos este martes en el oeste de Afganistán, en un nuevo asesinato selectivo en el país contra periodistas.

Los ataques tuvieron lugar hacia las 16.30 horas, cuando individuos armados dispararon contra las trabajadoras de Enikass RTV en dos lugares diferentes de Jalalabad, la capital de la provincia de Nangarhar, cuando las trabajadoras se dirigían a sus casas después de su jornada, informó el propio medio en un comunicado.

Sadia y Shahnaz fueron asesinadas en el distrito policial número uno de la ciudad, mientras que Mursal Habibi fue asesinada en el distrito número cuatro, en dos tiroteos que se llevaron a cabo de forma consecutiva. "Se está llevando a cabo una investigación en el terreno", ha dicho el portavoz de la Policía de Nangarhar, Fareed Khan, tras confirmar los ataques, sin precisar más detalles. La cadena para la que trabajaban ha mostrado imágenes de un charco de sangre en la transitada calle donde dos de las tres periodistas fueron asesinadas.

"Hemos identificado a tres mujeres muertas y dos heridas. Las tres mujeres asesinadas son trabajadoras de la televisión Enikass y las dos heridas eran transeúntes que se dirigían a sus trabajos", indicó el portavoz de Salud Pública de Nangarhar, Gulzada Sangar. Enikass RTV es uno de los principales medios de comunicación de la región, y transmite sus programas de noticias y entretenimiento en las provincias orientales de Nangarhar, Laghman y Kunar.

Este es el segundo ataque a mujeres trabajadoras de este canal de televisión en los últimos tres meses. Otra periodista del mismo canal, Malala Maiwand, fue asesinada a tiros el pasado diciembre junto con su conductor cuando se dirigían al trabajo también en la ciudad de Jalalabad. El presidente afgano, Ashraf Ghani, ha condenado este "crimen imperdonable" cometido por "terroristas", y acusó directamente a los talibanes de su autoría que, dijo, intentan acallar las voces y detener los avances logrados tras la caída del régimen talibán.

Asesinatos a periodistas

Los ataques se suman a la ola de asesinatos selectivos contra periodistas, activistas, políticos o intelectuales en Afganistán, donde los tiroteos o detonaciones de bombas contra los vehículos de las víctimas se han convertido en una realidad casi diaria. Estos ataques comenzaron a aumentar hace un año tras el acuerdo de Doha entre los talibanes y Estados Unidos, y se aceleraron aún más con el inicio, el pasado septiembre, de las conversaciones directas entre el Gobierno afgano y los insurgentes.

El Gobierno afgano ha culpado a los talibanes de los ataques, sin embargo los insurgentes, que solo aceptan la responsabilidad en ataques contra objetivos militares, han negado reiteradas veces su participación en el asesinato de civiles.

La organización Nai, dedicada al seguimiento de la libertad de prensa en Afganistán, denunció en su informe anual, publicado a principios del año, el aumentó de un 10 por ciento de la violencia contra periodistas en 2020. De acuerdo con Nai, en 2020 se registraron al menos 130 casos de violencia, que incluyen el asesinato de once trabajadores de la prensa, 20 heridos y otras 33 víctimas de ataques físicos.

Además, el pasado enero fue asesinado también un periodista afgano tras ser emboscado por un grupo de hombres armados cuando viajaba en su vehículo por una carretera en el oeste de Afganistán. Según el ránking de Reporteros Sin Fronteras, Afganistán ocupa el puesto 122 de 180 países en el índice de libertad de prensa.