Estaban retenidas por Israel

Las primeras vacunas contra el covid llegan a Gaza

Imagen de archivo de un sanitario sosteniendo un vial de la vacuna Sputnik V

Imagen de archivo de un sanitario sosteniendo un vial de la vacuna Sputnik V / EP

Andrea López-Tomàs

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Gaza, por fin, recibe sus primeras vacunas. Tras el bloqueo israelí, unas 1.000 dosis han llegado a la Franja de Gaza desde Cisjordania. La Autoridad Palestina denunció esta semana la obstrucción de las autoridades israelís para que 2.000 vacunas entraran al enclave con el objetivo de inmunizar a su personal sanitario. La presión internacional sobre Israel, principalmente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha permitido la llegada de un número insuficiente de dosis para los dos millones de gazatíes que viven en la Franja. 

“Las usaremos para vacunar a los pacientes que se sometieron a trasplantes de órganos y a los que sufren insuficiencia renal”, ha explicado Majdi Dhair, un funcionario del Ministerio de Salud de Gaza, a Reuters. “El personal médico no será vacunado esta vez porque el envío no es suficiente”, ha lamentado Dhair. El pasado 4 de febrero, la Autoridad Palestina (AP) recibió un envío inicial de 10.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V y quiso compartir unas 2.000 de ellas con la asfixiada población de la Franja. 

Se desconoce por qué solo la mitad del envío ha llegado a Gaza. No está claro si solo se permitió la transferencia de un millar de vacunas o si cada una de estas incluye las dos dosis. La denuncia por parte de la AP del bloqueo israelí este martes ha levantado revuelo. Es una “violación de todas las leyes y estándares humanitarios internacionales”, según el portavoz de Hamás, Hazem Qassem. La AP pidió a la OMS que “condene a Israel” por la obstrucción y la instó a “responsabilizarle de los peligros que surgen de impedir la entrada de vacunas en la Franja”.

Posición contradictoria

“A Israel no le interesa una crisis de salud en Gaza”, ha admitido un funcionario israelí anónimo tras anunciar la aprobación de la entrega. Las autoridades israelís usaban el gobierno de Hamás en la Franja como argumento para retener la transferencia. Alegaban su preocupación de que las vacunas lleguen a los miembros del grupo islamista en lugar de al personal sanitario. Una justificación contradictoria con el posicionamiento de Israel en las últimas semanas que defiende que no tiene ninguna responsabilidad legal ni moral de vacunar a la sociedad palestina.  

Varios diputados israelís propusieron condicionar el envío a la liberación de dos civiles israelíes y los cuerpos de dos soldados muertos en la guerra del 2014 que retiene Hamás. Desde la Knesset, el parlamento israelí, Ahmad Tibi, diputado por la Lista Conjunta Árabe, denunció lo alarmante que era llevar a cabo una discusión sobre retener vacunas de quienes las necesitaban. “Vuestros hijos se avergonzarán”, recriminó a la cámara. 

Vacunas a cuentagotas

Mientras la campaña de vacunación de Israel lidera las cifras mundiales, las dosis llegan a cuentagotas a los territorios palestinos. A poco más de un mes de las elecciones israelís, el 44% de la población ha recibido la primera dosis de la vacuna y el 29% está completamente inmunizada. En Cisjordania, llegaron 10.000 dosis de la vacuna rusa a principios de mes. Además, Israel donó 5.000 dosis de Moderna tras las denuncias de organizaciones internacionales por olvidar a los palestinos de su plan de vacunación masivo. 

A su vez, las autoridades palestinas esperan 37.000 dosis del mecanismo gratuito de COVAX de la Organización Mundial de la Salud que deberían llegar en las próximas dos semanas. Pese a la rivalidad histórica entre Fatah y Hamás, los gobernantes de la AP en Cisjordania han anunciado que compartirán las dosis recibidas con el movimiento islamista en Gaza. Los dos millones de habitantes del enclave cuentan con 53.000 casos de coronavirus y 538 muertes.