China bloquea la aplicación Clubhouse y silencia sus debates sin censura

Los usuarios del país asiático han discutido en salas virtuales sobre temas por lo general prohibidos por el Gobierno de Pekín

Logo de la 'app' Clubhouse, junto a la bandera china

Logo de la 'app' Clubhouse, junto a la bandera china / Reuters / Florence Lo

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Arrestos masivos de uigures, protestas prodemocracia en Hong Kong o la independencia de Taiwán: ningún tema era tabú para los usuarios chinos de la aplicación de audio estadounidense para 'smartphones' Clubhouse, pero Pekín se ha dado prisa en silenciarla.

La fiesta duró apenas alrededor de una semana para esta aplicación que permitía a sus usuarios, habilitados por invitación, escuchar y participar en debates en directo, libremente moderados, en salas virtuales.

Nacida en mayo de 2020, Clubhouse logró durante un breve lapso esquivar a los censores y atrajo a multitudes de internautas chinos, sobre todo tras la participación del multimillonario estadounidense Elon Musk en una conversación en torno a la aplicación, a comienzos de este mes.

En estos últimos días, los usuarios chinos han llenado sus salas para discutir sobre temas por lo general censurados, como el encarcelamiento por parte de Pekín de las comunidades uigures, predominantemente musulmanas que habitan en la región de Xinjiang (noroeste).

Pero este lunes, la aplicación ha dado un mensaje de error para aquellos usuarios de China que no tuvieran una VPN que les brindara una conexión segura, una clara señal de que estaba siendo censurada.

Los usuarios de Clubhouse han aprovechado una rara grieta de libertad de expresión en un país en que las redes sociales internacionales, como Twitter o Facebook, están prohibidas.

Pese al surgimiento de versiones chinas de estas plataformas, que ahora integran la vida cotidiana de los chinos, todos saben que sus contenidos online son controlados y censurados de cerca.

Para las empresas del sector, borrar contenidos políticamente sensibles, incluidas las críticas o protestas antigubernamentales, es algo habitual, mientras los usuarios se las ingenian para intentar eludir la vigilancia de los censores.

"Viví en la mentira"

El pasado día 6, más de mil usuarios se acercaron a la aplicación Clubhouse para sumarse a un debate sobre los uigures. Las organizaciones de derechos humanos afirman que más de un millón de uigures estuvieron o están detenidos en campos de reeducación política en la región de Xinjiang.

Pekín rechaza el término "campos" y asegura que se trata de centros de formación profesional, cuyo objetivo es brindar trabajo a la población, y así distanciarla del extremismo religioso.

Durante el debate del sábado en la aplicación, al menos tres personas que se identificaron como uigures relataron sus experiencias personales, así como también otros cuantos usuarios de la etnia Han (predominante en China) que afirmaron residir en Xinjiang.

"Viví en una gran mentira"

"Viví en una gran mentira", ha asegurado una mujer que participó en el debate tras volver de una estancia en el exterior, que le permitió informarse más sobre Xinjiang.

Otros salieron en defensa de Pekín. Por ejemplo, un hombre dijo que eran necesarios los "campos de reeducación".

Los moderadores permitieron que los participantes se expresaran en chino sin interrupciones, durante una discusión que finalizó al día siguiente por la tarde.

El lunes, más de 2.000 usuarios se contactaron para discutir sobre la sangrienta represión en la plaza Tiananmén en 1989, tema absolutamente tabú en China. Participaron usuarios de Hong Kong y Taiwán.

Pero las conversaciones no quedaron limitadas a asuntos políticos delicados: también fue una oportunidad para que los homosexuales discutieran sobre sus experiencias y problemáticas.