Periodista de 'The New Yorker'

Andrew Marantz: "El asalto de los ultras al Congreso no será lo último que suceda"

El autor de 'Antisocial, la extrema derecha y la libertad de expresión en Internet' advierte de los peligros de las redes sociales hablando con sus protagonistas

Andrew Marantz, autor de 'Antisocial: la extrema derecha y la libertad de expresión en Internet' (Capitan Swing)

Andrew Marantz, autor de 'Antisocial: la extrema derecha y la libertad de expresión en Internet' (Capitan Swing) / de Antisocial

Carles Planas Bou

Carles Planas Bou

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"Esto no puede pasar aquí". Durante años, Estados Unidos repitió un dogma que, según el periodista Andrew Marantz, le llevó a ignorar cómo la propaganda vertida por grupúsculos más radicales de internet catapultó la presidencia de Donald Trump y culminó, el pasado 6 de enero, en el asalto al Congreso por parte de grupos supremacistas y conspiranoicos.

Marantz, reportero del 'The New Yorker', dedicó tres años a seguir a la pista de los grandes empresarios de Silicon Valley y de los troles que poblaron sus plataformas de memes de odio y desinformación. Una exhaustiva disección del mundo digital y los monstruos que asoman entre sus fallas que queda retratado en el libro 'Antisocial, la extrema derecha y la 'libertad de expresión' en Internet' (Capitán Swing), cuya edición en castellano salió a la venta el 25 de enero.

- Se ha infiltrado entre neonazis, supremacistas y otros grupos de odio en Internet para investigarlos. ¿Qué ha aprendido sobre ellos?

- ¿Fue el ataque al Congreso la culminación de esa guerra cultural en internet? Porque vimos a muchos de los atacantes colgando fotos en las redes y a otros 'influencers' ultra haciendo retransmisiones en directo del asalto.

- Los periodistas nos encontramos ante el dilema de explicar cómo opera la extrema derecha sin servir para popularizar sus mensajes. ¿Cómo informar de esos troles?

- La proliferación de mensajes de odio y la presión social han llevado a las plataformas a aplicar sus políticas de moderación, llegando a suspender las cuentas de Trump. Pero, mientras su algoritmo siga beneficiando y viralizando el contenido más incendiario y polémico, ¿no es como tratar de parar una hemorragia con una tirita?

- Las plataformas tienen derecho a vetar a Trump si este viola sus políticas internas, pero ¿no cree que ese poder puede suponer una amenaza para la libertad de expresión digital?

- Durante años, Mark Zuckerberg dejó proliferar todo tipo de contenido de odio en la plataforma arguyendo que no quería ser un "árbitro de la verdad". Pero, al potenciar ciertos mensajes más conservadores, el algoritmo ya actuaba de hecho como un árbitro…

- Tras la suspensión de Trump, la 'alt-right' se ha refugiado en otras plataformas. ¿No supone un riesgo que las redes se fragmenten por ideologías y se creen así más burbujas de pensamiento?

- El vacío dejado por los demócratas llevó a aquellos que se sentían excluidos del sistema a adoptar ideas radicales. Siendo internet un lugar de construcción de la identidad, ¿puede la izquierda aprender algo de la estrategia de la 'alt-right' para impulsar una agenda de justicia social?

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