Larga odisea

Un académico británico-iraní huye de Irán a pie tras ser condenado a prisión

Kameel Ahmady fue sentenciado hace dos meses por supuestamente haber "colaborado con un Gobierno hostil"

Tomó la arriesgada decisión de abandonar el país mientras se encontraba en arresto domiciliario

Kameel Ahmady, durante su huida de Irán, en una imagen colgada en su cuenta de Facebook.

Kameel Ahmady, durante su huida de Irán, en una imagen colgada en su cuenta de Facebook.

EFe

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Un académico de doble nacionalidad británica-iraní que afrontaba una pena de nueve años de cárcel en Irán reveló este miércoles a varios medios británicos cómo escapó de ese país a pie, a través de las montañas, en busca de una nueva vida en el Reino Unido. 

Kameel Ahmady fue sentenciado hace dos meses por supuestamente haber "colaborado con un Gobierno hostil", entre otros cargos, lo que le animó a tomar la arriesgada decisión de abandonar el país mientras se encontraba en arresto domiciliario y a la espera de que se celebrase la vista de apelación contra ese veredicto

En entrevistas a varios medios del Reino Unido, Ahmady indicó hoy que tuvo que escalar hasta llegar a una frontera montañosa para poder zafarse de la vigilancia de los Guardias revolucionarios iranís en un viaje que describe a la BBC como "muy largo, muy oscuro y muy aterrador". 

El hombre, de origen kurdo y nacido en Irán occidental, fue enviado al Reino Unido por sus padres cuando cumplió 18 años para ser educado en este país, donde permaneció durante varios años estudiando en la Universidad de Kent y en la London School of Economics.  Ahmady solicitó la nacionalidad británica antes de regresar a Irán, ya convertido en antropólogo, en 2010, para cuidar de su anciano padre.

En su país, llamó la atención de las autoridades a causa del objeto de su investigación, centrada en el matrimonio infantil y en la mutilación genital femenina. Además, hizo campaña para que se elevara la edad a la que las mujeres pueden contraer matrimonio, actualmente fijada en 13 años. 

Según reveló al citado canal, una mañana de agosto de 2019, un hombre que se identificó como cartero llamó a la puerta de su domicilio en Teherán y cuando le abrió, irrumpieron en su casa 16 guardias revolucionarios que lo llevaron a la cárcel de Evin.

Kurdo suní

Conforme a su versión, ha sido presa de las autoridades de su país no solo por contar con doble nacionalidad sino también porque Irán buscaba venganza después de que el Reino Unido interceptara un petrolero iraní cerca del Peñón de Gibraltar, el Grace I, en 2019, sospechoso de haber quebrado las sanciones de la Unión Europea (UE). 

En declaraciones a la BBC, Ahmady afirmó que "al ser ciudadano con nacionalidad dual, siempre eres un caso potencial (de arresto)".  "La persona que me interrogó me dijo era muy apetitoso, porque soy kurdo, vengo de un origen religioso suní --opuesto a la mayoría chiíta iraní--, y soy investigador que indaga en temas delicados. Y no solo investigaba, sino que lo empleaba para concienciar", explicó. 

En la prisión de Evin pasó tres meses en los que, según dijo, sufrió confinamiento solitario durante cien días y le presionaron "psicológicamente" con "todo tipo de juegos mentales". 

En otra entrevista con Channel 4, el hombre contó que los momentos de los interrogatorios llegaron a ser "el único entretenimiento" que tenía y que desarrolló una "fobia a la celda".  "No quieres volver a tu celda porque estás aterrorizado y tienes esta fobia. Llega un punto en el que te pones a gritar, tu corazón empieza a latir y tienes tanto terror a este pequeño lugar que sientes que te falta el oxígeno, que no hay aire que respirar", dijo.