Perfil

Conte, de títere a marionetista

El primer ministro ha pasado de ser un desconocido a convertirse en un político con un alto apoyo popular

Entre sus principales rivales destacan el ultraderechista Salvini y el exaliado, Renzi, los dos en horas bajas

El primer ministro italiano Giuseppe Conte

El primer ministro italiano Giuseppe Conte

Irene Savio

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Cuando en junio de 2018, por una serie de circunstancias casi inverosímiles, fue presentado como el nuevo primer ministro de Italia, muchos no dudaron en decir que era “un títere”, una marioneta política manejada por otros con mucha más experiencia y habilidad política que él. 

Giuseppe Conte, era entonces un desconocido profesor de Derecho. Un abogado de provincias, habitual votante de la izquierda y con nula experiencia política. Cuando fue informado primer ministro estaba dando clases en la universidad de Florencia. Al día siguiente prestó juramento y aceptó ejecutar un programa que no había escrito de un Gobierno impensable semanas antes, fruto de una alianza entre los xenófobos ultranacionalistas de la Liga y los populistas del Movimiento 5 Estrellas (M5S). 

"¿Hasta cuándo seguirá siendo un títere de Salvini y (del entonces líder del M5S, Luigi) Di Maio?", le llegó a decir Guy Verhofstadt, entonces líder de Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa, en febrero de 2019.

Pero luego él se convirtió en el marionetista. Quedó claro en agosto de 2019 cuando, gracias a la crisis política provocada por Salvini, el Ejecutivo se rompió y su nombre despuntó como la figura que podía sacar al país de ese atolladero. Y ocurrió: poco después, con él nuevamente a cargo del Gobierno, nació una alianza que hasta el día de hoy no se ha roto, la entre el progresista Partido Democrático (PD) y el M5S. 

Perfil internacional

Para entonces, la mutación de Conte ya estaba en curso, gracias también a hombres que han actuado a la sombra del mandatario italiano, elegidos en las filas del M5S, formación fundada por el cómico Beppe Grillo y la empresa de informática Casaleggio. Entre ellos: Rocco Casalino, su portavoz, un exconcursante del Gran Hermano y hábil comunicador, quien multiplicó sus entrevistas, también en la prensa extranjera, para acrecentar el perfil internacional de Conte.

Se convirtió así en uno de los principales negociadores de Italia en Bruselas. Y después -esto también gracias a la pandemia- en el político más popular de Italia, algo que hasta hoy no ha cambiado. De su personalidad política, sus defensores destacan su sobriedad, equilibrio y capacidad de mediación.

Pero también sus enemigos se multiplicado. No solo los externos, como Salvini, si no también los internos, como Matteo Renzi, con el cual hay una profunda antipatía y quien desde el año pasado no ha parado de acusarle de abusar de su poder.