Muerte en comisaría

Cinco años del crimen de Giulio, el joven italiano torturado y asesinado en Egipto

El joven, de 28 años, hacía un trabajo sobre los sindicatos independientes de Egipto para la universidad de Cambridge

El cadáver apareció nueve días después de su desaparición en la cuneta de una carretera con brutales heridas por torturas

La investigación de la fiscalía italiana ha concluido que los autores del crimen fueron cuatro agentes policiales egipcios

Acto de protesta y recuerdo de Giulio Regeni

Acto de protesta y recuerdo de Giulio Regeni / Afp

Kim Amor

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El joven italiano Giulio Regeni desapareció hoy hace cinco años en el centro de El Cairo. Ese día, esta zona de la capital egipcia, la plaza Tahrir y alrededores, estaba tomada por las fuerzas de seguridad en previsión de protestas al cumplirse un nuevo aniversario de la revuelta que acabó con el presidente Hosni Mubarak. Regeni trabajaba en una investigación académica para la Universidad de Cambrige, donde cursaba un doctorado. El tema elegido era un estudio sobre la unión de sindicatos independientes bajo el régimen del presidente del país, el mariscal de campo, Abdelfatá al Sisi.

A los nueve días, el cuerpo sin vida de Regeni, de 28 años, apareció tirado en la cuneta de una carretera a las afueras de la capital egipcia. El cadáver presentaba brutales heridas por torturas. El caso tensó las relaciones entre el régimen egipcio y el Gobierno italiano, ante la sospecha de que detrás del asesinato estaban las fuerzas de seguridad del país árabe.

En un principio El Cairo se mostró dispuesto a cooperar con Roma para esclarecer el caso, pero poco después los investigadores italianos de la fiscalía de Roma se quedaron prácticamente solos. La buenas relaciones comerciales entre Italia e Egipto, principalmente petroleras y miliares, ha representado un obstáculo para agilizar la investigación. Italia firmó recientemente un acuerdo de venta de armas al régimen de Al Sisi por un valor de 9.000 millones de euros.

No ha sido hasta el pasado mes de diciembre que la fiscalía de Roma anunció que había concluido sus propias indagaciones y reveló los nombres y apellidos de los que sospecha fueron los autores del secuestro y asesinato del joven estudiante, una acusación basada en “pruebas inequívocas y significativas”, según dijo el fiscal jefe Michile Giarritta. Se trata de cuatro altos mandos de la Agencia de Seguridad Nacional, el servicio secreto egipcio.

Según la justicia italiana, tras secuestrarlo y mantenerlo detenido en al menos dos cuarteles, los agentes profirieron a Regeni  "agudos sufrimientos físicos, en varias ocasiones y después de varios días: a través de instrumentos cortantes y quemaduras, así como las que provocaron numerosas lesiones traumáticas en la cabeza, cara, extremidades cérvico-dorsales e inferiores mediante golpes repetidos con palos y garrotes. Todo ello le causó "una insuficiencia respiratoria aguda de tipo central que condujo a la muerte", escribieron en el informe. “He visto todos los males del mundo en el rostro de Giulio”, explicó la madre del joven, Paola Regeni, cuando reconoció el cadáver de su hijo.

"Nada nos va a detener"

El fiscal general de Egipto, Hamada el Sawi, no da crédito a la versión italiana y mantiene que el autor del crimen “aún se desconoce”. En noviembre anunció que “cerraba temporalmente” su propia investigación. A lo largo de todos estos años, los medios afines al régimen y las autoridades egipcias han lanzado todo tipo de versiones y explicaciones carentes de pruebas: un accidente de tráfico, un ajuste de cuentas por drogas o un crimen pasional. Aunque la más extendida, difundida por la policía, fue que Regeni había sido víctima de un robo por parte de una banda de delincuentes que en un enfrentamiento con la policía acabaron muriendo.

“En estos cinco años hemos sufrido heridas y atropellos de todo tipo por parte egipcia”, escribieron en un comunicado los padres del joven. “Nos mintieron, insultaron y engañaron no solo a nosotros, sino a todo el país”. “Nada nos va a detener. Nuestra lucha familiar se ha convertido en una lucha de la civilización de los derechos humanos”, dijo la madre de Giulio cuando la fiscalía anunció sus conclusiones. La familia de Regeni siempre ha defendido que Giulio fue asesinado por los servicios secretos, que pensaron que era un espía.

“Los fiscales hemos hecho todo por investigar el caso. Se lo debíamos a la memoria de Giulio”, dijo Giarritta, que espera que este año se inicie el juicio en Italia contra los agentes egipcios, aunque será en ausencia de los acusados. “Incluso en un caso como este, en el que hay detrás un gobierno extranjero y que despierta tanto interés, las autoridades egipcias no están dispuestas a exigir cuentas a quienes le hicieron desaparecer”, dijo Mohamed Lotfy, director ejecutivo de la Comisión Egipcia de Derechos y Libertades, que ha representado a la familia Regeni en Egipto. "Así que imagínense cómo es en el caso de los egipcios", añadió a 'The New York Times'.

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