Acuerdo para el patrullaje

Rusia se retira del tratado Cielos Abiertos

El acuerdo permite la posibilidad de realizar patrullas no armadas en el espacio aéreo de los 33 estados signatarios

EEUU denunció el pacto en noviembre pasado, tras acusar al Gobierno de Moscú de violar sus provisiones

Vladímir Putin durante su conferencia de prensa anual telemática desde su residencia.

Vladímir Putin durante su conferencia de prensa anual telemática desde su residencia. / SPTUTNIK / AFP / MIKHAIL KLIMENTYEV

Marc Marginedas

Marc Marginedas

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Golpe a la causa del desarme mundial cuando apenas quedan cinco días para la toma de posesión del demócrata Joe Biden como presidente de EEUU, bajo cuyo mandato las relaciones entre Washington y Moscú amenazan con deteriorarse más de lo que ya están. El Gobierno de Rusia ha anunciado este viernes su retirada del Tratado de Cielos Abiertos, un acuerdo firmado en 1992 que permite realizar patrullas no armadas en el espacio aéreo de los estados signatarios y considerado como uno de los baluartes que aún quedaban en pìe del pasado entendimiento entre las dos superpotencias nucleares.

El Ministerio de Exteriores de Rusia ha justificado la decisión en un agrio comunicado difundido durante la mañana. Tras recordar que EEUU había denunciado el acuerdo el pasado noviembre, alegando a su vez su incumplimiento por la parte rusa, Moscú ha destacado los "obstáculos" para que el tratado pueda "seguir funcionando" dadas las nuevas circunstancias creadas. "El equilibrio de intereses entre los participantes quedó considerablemente perturbado, se causaron grandes daños a su funcionamiento", ha enfatizado la declaración.

En todo el tiempo transcurrido desde la retirada estadounidense, las autoridades rusas han intentado negociar con los aliados europeos de EEUU unas provisiones especiales para no acabar abandonando el pacto, según anunció en su día el propio ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov. Por un lado, exigía a dichos estados "garantías escritas" de que no proporcionarían información a Washington recabada durante sus patrullas sobre Rusia, y por otro, también un compromiso en papel de que no prohibirían a los aviones rusos sobrevolar instalaciones y objetivos militares norteamericanas desplegados en sus territorios.

"Debido a la falta de progresos....el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha sido autorizado a declarar el inicio del procedimiento interno gubernamental para la salida de la Federación Rusa del TCA", ha concluido la declaración gubernamental rusa.

Impacto militar "limitado"

Mijaíl Jodarenok, comentarista de temas militares, valora la retirada rusa y estadounidense del tratado como "una muestra más de la falta de confianza" entre ambos países. Sin embargo, su impacto militar sobre el terreno será "limitado", ha asegurado en conversación telefónica. "La mayoría de las fotografías sobre posibles objetivos militares se toman a partir de satélites espía y no mediante estos vuelos", ha subrayado.

La denuncia del tratado no constituye un precedente positivo para una tarea de mayor relevancia que deberá abordar la nueva Administración de Biden con las autoridades rusas, la prorroga del tratado Start 3 sobre la reducción de las armas nucleares estratégicas. Pese al ambiente no constructivo, "lo más probable es que el acuerdo sea prolongado", ha augurado Jodarenok. Sin embargo, según su opinión, se trata de un acuerdo "envejecido", heredero de un proceso iniciado en una era en la que solo importaban dos superpotencias nucleares. En el periodo transcurrido "ha aparecido otras potencias atómicas como China, la India, Pakistán....", una circunstancia que modifica radicalmente el equilibrio estratégico mundial.