Tensión en EEUU

Trump asegura que el 'impeachment' está provocando una "ira inmensa"

El presidente defiende su discurso previo al asalto y asegura que fue "totalmente apropiado"

El republicano dice que hay "cero riesgo" de que le destituya su gabinete a través de la Enmienda 25

Donald Trump se dispone a entrar en el Air Force One

Donald Trump se dispone a entrar en el Air Force One / AFP / MANDEL NGAN

El Periódico

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El todavía presidente estadounidense, Donald Trump, sigue alimentando la división en el país y ha avisado de que el proceso de 'impeachment' que previsiblemente sacarán adelante los demócratas este miércoles está despertando una "inmensa ira". "Esta es realmente la continuación de la mayor caza de brujas de la historia. Es ridículo, es absolutamente ridículo", añadió el mandatario este martes en declaraciones a los periodistas en los jardines de la Casa Blanca antes de coger el Air Force One para visitar las obras del muro fronterizo con México.

Poco después, Trump ha dicho que hay "cero riesgo" de que le destituya su gabinete bajo el proceso establecido en la Enmienda 25 de la Constitución y ha denunciado el "asalto a la libertad de expresión" que se ha cernido sobre él y sus seguidores tras el ataque al Capitolio.

Los demócratas acusan a Trump de "incitar a la insurrección" por la entrada de cientos de sus seguidores a la sede del Congreso el pasado 6 de enero durante la sesión de confirmación de Joe Biden como ganador de las elecciones de noviembre. El presidente evitó condenar este ataque en sus primeras declaraciones públicas después del incidente, que se saldó con cinco muertos. En su opinión, el discurso que pronunció momentos antes del asalto, en el que instó a los asistentes a marchar hasta el Capitolio y "demostrar fuerza", fue "totalmente apropiado". "No queremos violencia", agregó.

Actividad en el Congreso

Si todo va según lo planeado por los demócratas, el multimillonario republicano se convertirá en el primer presidente estadounidense en someterse a dos juicios políticos en el Congreso. Este miércoles, la Cámara de Representantes examinará y votará el pliego de acusación. Antes de ello, la presidenta de la Cámara, la demócrata Nancy Pelosi, ha intentado aprobar este martes una resolución para instar al vicepresidente, Mike Pence, a invocar la enmienda 25 de la Constitución para destituir de inmediato a Trump. Un paso que, al cierre de esta edición, no estaba previsto que diese Pence, quien el lunes se reunió con Trump en la Casa Blanca en su primer encuentro desde el asalto al Capitolio. Según fuentes consultadas por varios medios de EUUU, la cita duró alrededor de hora y media y se desarrolló en un tono cordial, a pesar del cada vez más evidente distanciamiento político entre ambos.

El objetivo de los demócratas con el 'impeachment' no es sacar al presidente del poder, ya que los plazos no permiten hacerlo antes del 20 de enero, cuando tomará posesión Biden, sino inhabilitarle para ejercer cargos públicos y desactivar la posibilidad de que vuelva a presentarse a las elecciones en el 2024.

Los movimientos políticos corren paralelos a la investigación por los errores de seguridad en el asalto al Capitolio. Según desveló este martes 'The Washington Post', un informe interno del FBI avisó un día antes de que un grupo de extremistas se preparaba para lanzar una "guerra" y cometer violencia contra el Congreso. Esta información contradice las declaraciones del jefe de esta agencia en Washington, Steven D'Antuono, que el viernes negó que hubiera habido ninguna alerta.

Viaje a Texas

Además de conversar con los periodistas, el presidente de EEUU aprovechó uno de sus últimos días al frente del país para realizar una visita al muro fronterizo con México, una de sus promesas de la campaña de 2016. Según informó la Casa Blanca en un comunicado, con el viaje al Álamo (Texas) Trump marca "la finalización de más de 640 kilómetros de muro" y resalta "los esfuerzos de su Gobierno para reformar el sistema de inmigración disfuncional". Sin embargo, el proyecto está muy lejos del "gran, magnífico" muro prometido hace cuatro años. De los trayectos finalizados, solo unos 20 kilómetros han sido construidos en zonas en las que antes no existía ninguna barrera física. El resto son simples mejoras o refuerzos de barreras ya existentes. Y México no ha pagado por ello, como también predijo Trump en 2016.