Grandes empresas frenan sus donaciones a los republicanos por el asalto al Capitolio

Cuando Donald Trump llegó a la presidencia, los jardines de muchas viviendas de Washington se llenaron de carteles con citas de Martin Luther King. Citas como "aquel que acepta la maldad de forma pasiva es tan coparticipe de ella como aquel que ayuda a perpetrarla" o "nuestras vidas empiezan a acabar cuando permanecemos callados ante las cosas que importan". La América corporativa parece haberle escuchado tras la insurrección fallida de la semana pasada.

Grandes empresas estadounidenses han anunciado en las últimas horas que frenarán sus donaciones políticas o parte de ellas a los 147 congresistas republicanos que el pasado miércoles se negaron a certificar la victoria de Joe Biden en las presidenciales de noviembre, solo unas horas después de que cientos de seguidores de Trump atacaran el Capitolio con la intención de dinamitar su democracia. Al incipiente boicot se han unido compañías como Facebook, Marriot, Blue Cross, BlackRock o Dow, que cada año aportan millones de dólares a las campañas de los legisladores a través de comités de acción política financiados por sus empleados.

"Hemos tomado en consideración los acontecimientos destructivos en el Capitolio para socavar las que fueron unas elecciones legítimas y justas y suspenderemos las donaciones de nuestro comité de acción política a todos aquellos que votaron en contra de la certificación del resultado", ha dicho Marriot, la mayor cadena hotelera del mundo, en un comunicado. Una decisión semejante a la adoptada por American Express contra los congresistas que votaron para "subvertir los resultados de las elecciones presidenciales y perturbar la transferencia pacífica del poder".

Acción novedosa

Otros como Microsoft o Facebook han optado por suspender temporalmente todas sus donaciones políticas mientras evalúan sus próximos pasos. Facebook es una de las redes sociales que ha optado por suspender la cuenta de Trump, que se ha quedado sin sus principales canales de comunicación después de que Twitter hiciera lo propio. Al portazo corporativo se ha sumado también el Commerce Bank, un banco con notable presencia en el Medio Oeste. "Lo que están haciendo estas compañías es muy nuevo, algo que podría alienar a una parte significativa de sus clientes", le ha dicho al 'Washington Post' Craig Holman desde Public Citizen, una organización que rastrea el dinero en la política. "Nunca antes había escuchado nada parecido".

No solo las empresas han tomado medidas para distanciarse de Trump y sus maniobras golpistas. La Asociación de Golfistas Profesionales de América, que organiza el campeonato de la PGA, ha revocado su compromiso para organizar su torneo del 2022 en el club de golf que el presidente tiene en Bedminster (Nueva Jersey). La asociación ha afirmado que "sería perjudicial" para su marca.