'Caso WikiLeaks'

La justicia británica rechaza la petición de libertad condicional de Assange

El tribunal penal del Londres considera que debe esperar a que se resuelva el recurso de su extradición a Estados Unidos

El Gobierno norteamericano alega que el fundador de WikiLeaks tiene recursos para escapar y su defensa sostiene que el riesgo de fuga es historia al tener ahora pareja e hijos

 

El padre de Julian Assange: "Mi hijo lleva 10 años de maltrato"

El padre de Julian Assange: "Mi hijo lleva 10 años de maltrato" / periodico

Begoña Arce

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La jueza Vanessa Baraitser ha rechazado este miércoles la petición de libertad condicional de Julian Assange. Según la magistrada, el resultado de la apelación sobre la extradición por parte de Estados Unidos aún no está decidido y Assange todavía "tiene un incentivo para fugarse". "Estoy convencida de que hay razones para creer que si el señor Assange es puesto en libertad hoy no se presentará en la corte para hacer frente a los procedimientos de apelación", señaló Baraitser

El pasado lunes, la jueza denegó la entrega a Estados Unidos del fundador de WikiLeaks, donde se enfrentaría a penas de 175 años de cárcel, alegando que "el riesgo de que Assange se suicidara era elevado si se permitiera la extradición". El Gobierno estadunidense anunció inmediatamente que recurrirá la sentencia, considerada por los defensores de Assange, que piden su puesta en libertad, como "un primer paso hacia la justicia".

Con recursos para escapar

Durante la vista, la abogada Clair Dobbin, en representación del Gobierno de Estados Unidos, alegó que Assange, de 49 años, posee recursos para escapar y se refirió a la reciente oferta de asilo de México. En el pasado, señaló Dobbin, Assange ayudó a Edward Snowden a escapar a Hong Kong y de allí a Rusia. La letrada también recordó que Assange ya ha violado en una ocasión la libertad condicional en el Reino Unido cuando se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres en 2012. Asimismo, Dobbin puso en duda que la salud mental del australiano sea tan mala como el veredicto del pasado lunes señalaba para denegar la extradición.

Nueva familia

Edward Fitzgerald, del equipo legal de Assange, alegó que el riesgo de que pueda escapar es historia, porque Assange posee en Inglaterra una nueva familia, en referencia a Stella Morris, la abogada de 37 años de origen sudafricano y nacionalidad sueca con la que tuvo dos hijos en secreto mientras permanecía asilado en la Embajada de Ecuador. Dobbin había hecho constar ya, adelantándose a ese argumento, que Assange jamás había vivido con esa nueva familia.

Fitzgerald consideró que la decisión de la magistrada Baraitser lo ha cambiado todo. Subrayó que su defendido lleva 15 meses en la cárcel por saltarse la libertad condicional por una petición de extradición que ahora ha sido denegada. Incluso, indicó, hay ahora dudas sobre si Estados Unidos seguirá  adelante con la extradición, en referencia a una información en ese sentido publicada por el diario 'The Guardian' señalando que quizás la Administración del nuevo presidente Joe Biden no continúe con la batalla legal contra el fundador de WikiLeaks.   

Acusación de espionaje

Estados Unidos acusa a Assange de espionaje por un total de 18 delitos contra la Seguridad Nacional, después de haber obtenido y difundido, con la ayuda de la exsoldado Chelsea Manning, cientos de miles de documentos confidenciales sobre la intervención militar en Irak y Afganistán y cables diplomáticos entre 2010 y 2011.

En la vista del lunes, la magistrada rebatió todos los argumentos de la defensa de Assange y negó que la acusación de Washington tuviera una motivación política. Aceptó que, tal y como reclaman las autoridades de Estados Unidos, el australiano había sobrepasado con sus actividades las competencias del ámbito del periodismo. Sólo cuando la jueza entró a examinar los informes de los expertos médicos sobre la frágil salud mental de Assange, rechazó a la extradición. "La impresión general es la de un hombre deprimido y a veces desesperado, que tiene un miedo genuino sobre su futuro. Considero que la condición mental del señor Assange es tal que sería asfixiante para él extraditarlo a Estados Unidos".

Respiro, pero no victoria

El veredicto fue bien recibido por diversas organizaciones en defensa de la libertad de expresión y la libertad de prensa. Un respiro, pero no una victoria contra esos peligros de amordazar a la prensa, al basarse en la resolución en la situación mental de Assange y su incapacidad para soportar un futuro aislamiento por un largo periodo en una cárcel de alta seguridad en Estados Unidos, como previsiblemente iba a ocurrir de ser extraditado. Una sentencia acertada, pero por razones equivocadas, que no exime de persecución y castigo a futuros periodistas y medios de comunicación que traten de sacar a la luz hechos inconfesables de los grandes poderes.