Catástrofe Natural

Sexta víctima mortal tras el alud de tierra del miércoles en Noruega

La avalancha de tierra del pasado 30 de diciembre arroja dos nuevas muertes hoy y mantiene a cuatro personas desaparecidas.

Los servicios de rescate confían en que todavía pueden encontrar supervivientes en las bolsas de aire entre los escombros.

Alud de tierra en Ask (Noruega).

Alud de tierra en Ask (Noruega). / Terje Bendiksby (EFE)

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los servicios de emergencia y rescate han encontrado dos nuevos cadáveres en la localidad noruega de Ask este domingo, cuatro días después de que un alud de tierra que se registró el pasado miércoles sepultara varios edificios. Con ello se elevan a seis los fallecidos en la catástrofe que obligó a evacuar a más de mil personas tras hundirse el terreno sobre el que se asienta una parte de la ciudad. Todavía siguen desaparecidas cuatro personas.

La operación de rescate sigue abierta y los responsables locales confían en que todavía se pueda encontrar algún superviviente entre los escombros. Tres días después del desastre, Roy Alkvist, miembro de los sercicios de socorro, cree que "aun podemos encontrar a alguien. Ahora mismo estamos trabajando cinco equipos en la zona". La coordinación del rescate estima que los posibles supervivientes podrían encontrarse en las bolsas de aire que han quedado en el interior de los edificios sepultados por la tierra.

Se ha construido un camino de evacuación para poder salir rápidamente de la zona del siniestro y los servicios de emergencia siguen trabajando de noche en la zona. Tras el corrimiento de tierras, que provocó un enorme socavón en el suelo de la ciudad (en el municipio de Gjerdrum, a 25 kilómetros de Oslo) del miércoles, la tierra volvió a desplazarse en la mañana de ayer sábado, aunque no hubo que lamentar víctimas. De los diez heridos registrados el miércoles, solo uno resultó de gravedad.

"Hemos construido un camino de evacuación para poder salir rápidamente (de la zona siniestrada) y ahora podemos continuar trabajando durante la noche", declaró uno de los responsables de la operación, Knut Halvorsen.

En Ask, en el municipio de Gjerdrum, localidad de 5.000 habitantes, a 25 km de la capital noruega, el terreno se hundió temprano el 30 de diciembre, lo que provocó la evacuación de mil personas que no pudieron regresar a casa por culpa del suelo, que permanece inestable.

El deslizamiento de la tierra y posterior colapso de un área de 350 por 800 metros, engulló diez casas y 31 viviendas quedaron destruidas. Algunas de ellas se llegaron a desplazar más de 400 metros. La primera ministra Erna Solberg, que se desplazó al lugar de los hechos, destacó que este alud de tierra fue "uno de los más grandes" que ha conocido su país.