El misterio rodea la explosión intencionada de una caravana en Navidad en Nashville

Las preguntas sobre quién y por qué hizo estallar una caravana la mañana de Navidad en el centro de Nashville, en Tennessee, siguen sin respuestas. Las autoridades de momento solo han certificado que la explosión fue un “acto intencionado”, una “bomba deliberada” en palabras del alcalde, John Cooper. Siguen, no obstante, sin poder señalar a nadie por la autoría o la motivación tras la explosión, que dejó tres heridos cuyas vidas no corren peligro.

El FBI se ha puesto al frente de la investigación del suceso, que el primer edil definió el viernes como “un ataque con la intención de crear caos y miedo en esta temporada de paz y esperanza”.

Tiros, grabación y cuenta atrás

Se sabe con certeza que entre las 4.30 y las 5.00 de la mañana algunos vecinos oyeron disparos, aunque luego algunos han especulado con que el sonido pudiera ser una grabación. Los tiros volvieron a escucharse un par de veces al menos, según relató una testigo a CNN, y la policía llegó sobre las 6 de la mañana tras recibir alertas de los vecinos sobre esos supuestos disparos.

No encontraron señales de balas pero sí una caravana desde la que había empezado a emitirse un mensaje grabado que informaba de que el vehículo explotaría y llamaba a desalojar la zona. La policía comenzó a evacuar vecinos, clientes de hoteles y personas sin hogar que estaban en el área y llamó a una unidad especializada en explosivos. En la grabación desde la caravana había empezado una cuenta atrás y, como prometía, 15 minutos después de que arrancara el vehículo estalló.

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La detonación provocó importantes daños materiales, con 42 edificios afectados, incluyendo uno que se derrumbó. Ha provocado también cortes en los servicios de comunicación de la zona, cuyo acceso público se cerró el viernes. Las autoridades son conscientes de que la tragedia habría podido ser mucho mayor si, en vez de en la madrugada, se hubiera elegido una hora de más actividad en la zona, llena de bares y restaurantes.

Trump y Biden

El presidente Donald Trump, que está pasando las fiestas de Navidad en su club Mar-a-Lago en Florida, aún no se ha pronunciado sobre el suceso, aunque según un portavoz de la Casa Blanca está siendo informado de la investigación. El portavoz también dijo que el presidente está “agradecido por los increíbles trabajadores de emergencia y rezando por los heridos”. Es un mensaje casi idéntico al que ha distribuido el equipo del presidente electo, Joe Biden. El demócrata está siendo también informado y él y la futura primera dama, Jill Biden, “agradecen a los trabajadores de emergencia que están trabajando en la respuesta al incidente y desean a los heridos una pronta recuperación”.