Aislamiento británico

Largas filas de camiones atrapados en el Reino Unido

La amenaza de desabastecimiento planea sobre el país por el bloqueo total francés de las comunicaciones

Al menos un millar de conductores españoles están atrapados en las carreteras británicas

Camiones parados en Kent cerca del puerto de Dover.

Camiones parados en Kent cerca del puerto de Dover. / DPA / STEVE PARSOS/ EUROPA PRESS

Begoña Arce

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El súbito cierre, el domingo, de la frontera francesa a la entrada de personas y mercancías del Reino Unido ante la nueva variante de coronavirus provocó este lunes una situación caótica en la región próxima al puerto inglés de Dover, con un peligro añadido de desabastecimiento para Gran Bretaña en plena temporada navideña. Las colas kilométricas de camiones se prolongan en las carreteras y autopistas de la región de Kent. Algunos tramos de esas vías se han convertido en improvisados aparcamientos, al igual que el aeropuerto de Manston, desde donde se dirige la llamada Operación Stack. Ese montaje se lleva ensayando desde hace meses, pensado en principio para hacer frente a los problemas fronterizos que se deriven del Brexit. Ahora está sirviendo para gestionar la actual crisis. Mientras tanto, las autoridades de Londres y las de Bruselas continúan negociando un futuro acuerdo comercial después de no cumplir, este domingo, con la fecha límite impuesta por el Parlamento Europeo para poder ratificar el pacto antes de que venza el período transitorio, el 31 de diciembre.

En este contexto, España se sumó este lunes a la ya larga lista de países que han cancelado sus vuelos desde el Reino Unido. La medida decretada por el Gobierno de Pedro Sánchez en concertación con el portugués permite entrar a los nacionales españoles o residentes en España. La decisión de España, tomada más tarde que otros socios europeos a la espera de que la UE coordinara una respuesta común que no ha tenido lugar, supondrá también un reforzamiento de los controles en el paso fronterizo de Gibraltar.

"La frontera francesa está cerrada" anuncian los carteles luminosos en las autopistas, junto a llamamientos de las autoridades de no viajar a la zona. Francia dio a entender a mediodía que el movimiento se podría restablecer en unas horas, pero el tiempo fue pasando. La Asociación de Transportistas por Carretera (RHA) del Reino Unido pidió a los gobiernos de París y Londres acordar una solución. El 'premier' británico, Boris Johnson, conversó con el presidente francés, Emmanuel Macron. "Una conversación excelente", según Johnson. "El presidente ha subrayado que está deseoso de que todo esto se resuelva en las próximas horas, si se puede. Nuestros equipos están trabajando sin descanso". París quiere, al parecer, que cada camionero se haga la prueba del coronavirus antes de poder cruzar la frontera.

10.000 camiones diarios

Por el puerto de Dover transitan habitualmente 10.000 camiones cada día, pero el lunes por la mañana ni camioneros ni pasajeros podían cruzar el canal en dirección al continente, después de que París decretará un cierre, en principio, de 48 horas el domingo. Y aunque está permitido transitar en sentido contrario, muchos transportistas no quieren arriesgarse a entrar en el Reino Unido por miedo a quedar atrapados, como están ya miles de sus colegas, sin poder ir a lugar alguno. El director ejecutivo de la RHA, Richard Burnett, pidió al Gobierno británico que facilite a los camioneros agua, comida e instalaciones sanitarias. La situación es similar en otros puntos. Las autoridades del Puerto Internacional de Portsmouth, en el sur de Inglaterra, también aconsejan a pasajeros y transportistas con dirección a Francia que no se desplacen.

Según distintas fuentes, entre 1.000 y 10.000 camioneros españoles están atrapados. La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha informado de entre 7.000 y 10.000 transportistas bloqueados, mientras que la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (Fenadismer) rebaja la cifra a algo más de 1.000. Fuentes de la CETM han señalado que los conductores que han quedado atrapados no tienen sitio para aparcar ni para comer. Fenadismer alerta sobre la posibilidad de que quienes están en esa situación se vean obligados a pasar allí los días de Navidad en condiciones precarias de higiene y alimentación.

Posible escasez de comida

El inesperado cierre, debido a la aparición de una variante especialmente contagiosa de coronavirus, es un nuevo golpe para la industria del transporte después de los embotellamientos gigantescos registrados la pasada semana a causa de la incertidumbre del Brexit y la proximidad de la Navidad. Johnson presidió una reunión del Comité de emergencia nacional Cobra para discutir, "la situación de los desplazamientos internacionales y en particular del transporte de mercancías partiendo y llegando al Reino Unido". En esa reunión también participó el gobierno escocés. Hay millones de libras esterlinas en juego por el pescado procedente de Escocia que no puede cruzar la frontera al continente. La Federación de Comida y Bebida teme una posible escasez de productos frescos para Navidad. Sainsbury’s, la segunda cadena de supermercados del Reino Unido ha advertido de que "si nada cambia, vamos a haberr escasez de lechugas, otras ensaladas, coliflores, brócoli y cítricos en los próximos días”.