Derechos humanos

Polémica por el reconocimiento de Macron a Al Sissi con la Legión de Honor

El presidente francés condecoró a su homólogo egipcio con el máximo honor pese a su vulneración de los derechos humanos

Otros premiados han renunciado al mismo galardón en señal de protesta

El presidente Macron (derecha) y su homólogo egipcio, Al Sissi, en el palacio del Elíseo.

El presidente Macron (derecha) y su homólogo egipcio, Al Sissi, en el palacio del Elíseo. / BERTRAND GUAY /AFP

Irene Casado Sánchez

Irene Casado Sánchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El pasado 7 de diciembre, Emmanuel Macron recibió en el Palacio del Elíseo a su homólogo egipcio, Abdelfatá al Sisi. Asociaciones y organizaciones de defensa de los derechos humanos criticaron al presidente francés por sacar la alfombra roja a un mandatario acusado de reprimir a su pueblo. A pesar de las críticas, un pequeño detalle consiguió, o casi, pasar desapercibido: Macron condecoró a Al Sisi con la más alta distinción francesa, la Legión de Honor. El asunto, que no levantó demasiado alboroto en el Hexágono, ha desatado una ola de críticas en Italia donde varias personalidades han decidido renunciar a su propia distinción.

La condecoración no aparecía en el programa dirigido a la prensa y coincidió con el anuncio de la fiscalía de Roma sobre su intención de imputar a cuatro miembros de las fuerzas de seguridad egipcias por su presunta implicación en la desaparición, tortura y asesinato del estudiante italiano Giulio Regeni en El Cairo en 2016. El pasado mes de noviembre, Egipto decidió dar carpetazo a la investigación asegurando desconocer la identidad de los asesinos.

Sin embargo, según la reconstrucción de los hechos del ministerio público italiano, Giulio Regeni, doctorando de la Universidad de Cambridge, pasó por al menos dos cuarteles de la Agencia de Seguridad Nacional antes de su desaparición el 25 de enero de 2016, fecha del quinto aniversario de la revolución que derrocó a Hosni Mubarak. El joven de 28 años estaba realizando una investigación sobre los sindicatos independientes en Egipto. Su cuerpo, con múltiples marcas de tortura, fue encontrado en el arcén de una autopista a las afueras de El Cairo el 3 de febrero.

"Europa debería permanecer unida contra el Gobierno egipcio"

Con este crimen como trasfondo, la incomprensión e indignación ante la condecoración del mandatario egipcio ganan terreno en Italia. "Es un muy alto reconocimiento del valor militar […] Pero también es un reconocimiento de los méritos sociales y civiles”, recordó Corrado Augias a las puertas de la Embajada Francesa en Roma, donde el renombrado periodista y escritor acudió para entregar su medalla, "un gesto amargo pero inevitable". "Lo dedico a la memoria de Giulio Regeni, el joven universitario torturado y asesinado en Egipto, cuyos detalles fueron hechos públicos por la oficina del fiscal en Roma justo cuando el presidente Al Sisi recibía la misma Legión de Honor de las manos de Macron. Pero también se lo dedico a Francia, la patria de mi familia y de la Ilustración, que ciertamente iluminó al mundo, pero que debe ser reavivada de vez en cuando", explicó a las puertas del Palacio Farnese.

A la iniciativa del escritor italiano se sumó Sergio Cofferati, exsecretario del sindicato CGIL y exalcalde de Bolonia: "Recibí la Legión de Honor por mi trabajo en la defensa de los derechos de los niños y contra la explotación de menores. Las motivaciones fueron los derechos universales que ahora veo pisoteados por la elección de Macron. Mi visión del mundo significa que no puedo estar en compañía de Al Sisi", justificó antes de renunciar a su propio rosetón. "Europa debería permanecer unida contra el Gobierno egipcio", estimó Cofferati, empezando por Italia que "debe hacer su parte retirando su embajador en El Cairo lo antes posible".

"Un gesto asombroso"

En esta misma línea, la exministra de Cultura entre 1998 y 2001, Giovanna Melandri, también renunció a su condecoración. "Me molesta la elección del Gobierno francés. Me resulta difícil de entender, incluso desde el prisma de la realpolitik. Me hubiera gustado escuchar de Francia, como de todos los demás países europeos, empezando por el nuestro, palabras y hechos diplomáticos y políticos más efectivos vis-à-vis Egipto", declaró haciendo hincapié en la indulgencia del propio Ejecutivo italiano.

La periodista Luciana Castellina, condecorada con la Orden de las Artes y las Letras, también abdicó de su título. La atribución de la Legión de Honor al mandatario egipcio "constituye un dolor para aquellos que, como yo y numerosos italianos, se sienten tan unidos a Francia […] Es una mala página de la historia de este país […] Un gesto asombroso, debo añadir, que nadie hubiera esperado de la República Francesa", condenó. 

Ante la polémica suscitada en el país transalpino, el Palacio del Elíseo se conforma con asegurar que la concesión de la Legión de Honor a Al Sisi no es más que un "gesto puramente protocolario. Una figura impuesta sistemáticamente en el programa de visitas de Estado", según habría explicado al diario Libération una fuente próxima a Emmanuel Macron, para quien Al Sisi sería, ante todo, el presidente de un país que se erige como "un polo de estabilidad" en una región inestable y, por consiguiente, no habría ninguna traba, ni política ni moral, a la hora de trabajar para "reforzar la asociación estratégica" entre Francia y Egipto.