Plan de vacunación en EEUU

Biden promete vacunar a 100 millones de personas en sus primeros 100 días en el cargo

Trump firma una orden ejecutiva para garantizar que las farmacéuticas suministrarán primero a Estados Unidos

Joe Biden, este martes, en Wilmington.

Joe Biden, este martes, en Wilmington. / AFP

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El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se ha comprometido este martes a distribuir 100 millones de dosis de vacuna contra el coronavirus para la población estadounidense en los primeros 100 días de su mandato presidencial. En un acto en el que ha presentado a los responsables de Sanidad de su Administración y ha esbozado lo que será su plan de vacunación masiva, Biden ha señalado que administrar las vacunas a la mayoría de los estadounidenses será un desafío costoso y ha pedido al Congreso que asigne fondos para vacunar a todas las personas que lo necesitan.

"Este será uno de los desafíos operativos más difíciles y costosos en la historia de nuestra nación", ha afirmado. "Necesitamos que el Congreso deje sus tensiones bipartidistas ahora o millones de estadounidenses podrían esperar meses más para recibir la vacuna", ha advertido.

Mascarilla obligatoria

Ha insistido en que el desarrollo de una vacuna ha supuesto "una tarea hercúlea" y su distribución también. Además, ha reclamado a los ciudadanos estadounidenses que usen mascarilla en espacios públicos durante los primeros 100 días de su mandato para frenar la propagación del virus hasta que la vacunación esté más extendida y ha prometido dar prioridad a la reapertura de las escuelas. "Cualquiera que sea su política y su punto de vista, use mascarilla durante los 100 días posteriores a la toma de posesión. Cien días para marcar la diferencia", ha explicado. No es una declaración política, es un acto patriótico", ha remachado.

Biden ha esbozado algunas líneas de su plan de vacunación. Ha asegurado que cuando tome posesión en enero, seguirá las recomendaciones de los científicos para vacunar primero a aquellos que estén más en riesgo, incluidos los profesionales sanitarios, quienes están bajo cuidado a largo plazo y, "tan pronto como sea posible", a los educadores. 

Asimismo, su plan contra la pandemia incluirá el uso obligatorio de mascarilla. En su primer día en la Casa Blanca, ha subrayado, ordenará el uso de la mascarilla en edificios federales y viajes interestatales en aviones, trenes y autobuses; y tratará de convencer a los estados y localidades para que exijan lo mismo en sus propias jurisdicciones. Además, promoverá la reapertura de "la mayoría de las escuelas" del país para que los niños puedan volver al estudio presencial.

Por videoconferencia, el doctor Anthony Fauci, asesor principal de la Presidencia en materia de lucha contra la pandemia de coronavirus, ha afirmado que las acciones que propone Biden "son audaces pero factibles". Fauci, que había sido cuestionado por Donald Trump, mantendrá su papel como jefe del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas con Biden y seguirá siendo el principal asesor médico de la Presidencia en materia de lucha contra la pandemia del nuevo coronavirus.

Trump firma una orden ejecutiva

La promesa de Biden coincide con las informaciones que apuntan que Trump rechazó comprar más dosis de la vacuna de Pfizer y que la farmacéutica no podrá suministrar a EEUU más inyectables de los adquiridos inicialmente hasta junio del 2021. El Gobierno de Trump insiste, sin embargo, en que entre las dosis que ha comprado a Pfizer y las que conseguirá de Moderna y otras candidatas en desarrollo podrá inmunizar a todos los estadounidenses que quieran ser vacunados para junio. 

Precisamente este martes Trump presidió en la Casa Blanca una cumbra sobre la vacuna. Al encuentro no asistieron ni representantes de Biden, ni de Pfizer o Moderna. En el marco d esta reunión, Trump firmó una orden ejecutiva para garantizar que "los estadounidenses tienen un acceso prioritario" a las vacunas desarrolladas en su país --como la de Pfizer-- o con fondos federales de EEU., como las de Moderna y AstraZeneca, por delante de otros países que hayan firmado antes contratos con estas farmacéuticas. El magnate incluso ha planteado la posibilidad de invocar la Ley de Producción de Defensa, que permite al presidente exigir a las empresas que den prioridad a los contratos que se consideran esenciales para la seguridad nacional si a Estados Unidos le cuesta obtener la vacuna para sus ciudadanos.

El decreto es más que nada un guiño a su doctrina de "Estados Unidos primero", y es improbable que en las seis semanas que le quedan en el poder Trump pueda hacer nada para impedir que esas empresas cumplan sus contratos con otros países. 

La pandemia en EEUU deja un balance hasta ahora de más de 15 millones de contagios y más de 285.000 muertes.