Juicio histórico

"Jamás he cometido un acto de corrupción", clama Sarkozy ante el tribunal que le juzga en París

“¡Es el caso del siglo! ¡Y es sólo mi presencia el desencadenante!”, dice el expresidente francés al tribunal

En el caso conocido como 'affaire Bismuth', el exmandatario está acusado también de tráfico de influencias

08 December 2020  France  Paris  Former French President Nicolas Sarkozy leaves Paris  courthouse after a hearing of his trial on corruption charges  Photo  Martin Bureau AFP dpa  08 12 2020 ONLY FOR USE IN SPAIN

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Irene Casado Sánchez

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“Permítanme decir solemnemente que nunca he cometido ningún acto de corrupción. Jamás”, aseguró Nicolas Sarkozy en su discurso dirigido al Tribunal Correccional de París este lunes 7 de diciembre. Acusado de corrupción y tráfico de influencias en el 'affaire Bismuth’, también conocido como el ‘caso de las escuchas’, el expresidente francés negó con grandes gestos e indignación todos los cargos.

"¿Quién nunca ha dicho estupideces por teléfono? ¿Quién nunca ha dicho cosas que no quería decir por teléfono?”, lanzó Sarkozy a los impasibles magistrados tratando de quitar hierro a las escuchas telefónicas que conforman el epicentro de la investigación judicial. La fiscalía acusa a Sarkozy y a su abogado y amigo íntimo Thierry Herzog de haber obtenido información confidencial sobre otro 'affaire' gracias al magistrado Gilbert Azibert, quién habría accedido a filtrar elementos judiciales a cambio del patrocinio del expresidente para conseguir un puesto en el Consejo de Estado del Principado de Mónaco. Las conversaciones telefónicas entre el expresidente y su abogado a través de una línea telefónica abierta bajo el pseudónimo de “Paul Bismuth” constituyen la prueba principal de la acusación. 

'Bismuth' es WhatsApp

“¡Es el caso del siglo! ¡Y es sólo mi presencia el desencadenante!”, lanzó Sarkozy indignado. “Esta es la primera vez, desde que estoy ante su tribunal, que siento que puedo explicarme ante una justicia imparcial”, continúo quien fuera jefe de Estado entre 2007 y 2012. “Responderé a todas las preguntas […] Lo que quiero es salir limpio de esta infamia. Y voy a salir limpio porque quiero la verdad de los hechos”, continuó haciendo grandes aspavientos.

¿Por qué utilizó una línea telefónica secundaria para hablar con su abogado si no tenía nada que esconder? “Si WhatsApp o Telegrama hubieran existido, no habría necesitado a ‘Bismuth’ […] ‘Bismuth’, señor fiscal ¡es Whatsssssszapp!”, se justificó Sarkozy. Las escuchas judiciales no serían más que “extractos de escuchas truncadas, reconstruidas, que pueden dar una imagen pervertida de la realidad”, alegó recurriendo de nuevo a grandes muecas. 

Según Sarkozy, expresidente de la V República, exministro del Interior y abogado de profesión, las conversaciones en cuestión no serían más que intercambios “banales” a los que no habría dado “demasiada importancia”. “¡Juro que estaba a miles de kilómetros de pensar que estábamos haciendo algo que no se debía hacer!”, aseguró Sarkozy a la presidenta del tribunal, quien deberá juzgar un caso histórico en Francia: si bien no es el primer expresidente que se sienta en el banquillo de los acusados, sí es el primero que lo hace por cargos de corrupción.