Minoría perseguida

Bangladés envía a más de 1.600 refugiados rohinyás a una isla

Las organizaciones de derechos humanos denuncian la reubicación en el islote de Bhasan Char

Las autoridades tienen previsto seguir trasladando a los nuevos campamentos hasta 100.000 personas

Refugiados rohingyas a bordo de un barco de la Marina de Bangladés para ser trasladados a la isla de Bashan Char, este viernes.

Refugiados rohingyas a bordo de un barco de la Marina de Bangladés para ser trasladados a la isla de Bashan Char, este viernes.

Efe

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Un primer grupo de 1.642 refugiados rohinyás ha llegado este viernes a la remota isla bangladesí de Bhasan Char, desde los campamentos en tierra que acogen a unos 738.000 miembros de esta perseguida minoría mayormente musulmana. La reubicación de los refugiados ha sido duramente criticada por las organizaciones de derechos humanos. El comisionado adjunto de Ayuda y Repatriación de Refugiados, Shamsuddoha, ha dicho que los refugiados han abandonado la ciudad portuaria suroriental de Chittagong en una veintena de barcos fletados por la marina bangladesí, hacia la isla.

El Ministerio de Exteriores ha defendido en un comunicado -tras un gran secretismo inicial- que el traslado a la remota isla en varias fases de 100.000 de rohinyás que huyeron a Bangladés en masa en agosto de 2017 tras una campaña de persecución por parte del ejército de su natal Birmania, tiene lugar por "la creciente preocupación debido a la extrema aglomeración en los campamentos". La reubicación es "imperativa para descongestionar los campamentos", así como por "la deteriorada situación de seguridad a causa de la prolongada estancia de estas personas frustradas", ha indicó Exteriores, antes de afirmar que la remota isla cuenta con todas las facilidades necesarias para acoger a los refugiados.

"Estamos yendo de forma voluntaria porque nos preocupa nuestra seguridad en los campamentos", ha confirmado un líder comunitario rohinyá, Hamid, en una entrevista a la televisión local Channel 71.

Falta de transparencia

Grupos internacionales como Human Rights Watch (HRW), sin embargo, han instado a detener el proceso tras denunciar el traslado por las condiciones de la isla, deshabitada, que suele inundarse durante el monzón, y por la falta de transparencia del proceso. HRW ha denunció ayer en un comunicado que al menos 12 familias rohinyás, cuyos nombres estaban en la lista de refugiados a reubicar, no se habían ofrecido voluntariamente.

Bangladés anunció en 2017 por primera vez su intención de reubicar a unos 100.000 rohinyás a Bhasan Char, de unos 40 kilómetros cuadrados y situada en la Bahía de Bengala, aunque detuvo temporalmente el plan por las dudas de Naciones Unidas. La ONU, que alertó el miércoles sobre la necesidad de que el traslado sea voluntario, ha asegurado que no "ha participado en los preparativos para este movimiento ni en la identificación de refugiados y tienen información limitada sobre el ejercicio general de reubicación".

Unos 738.000 rohinyás llegaron a Bangladés tras el estallido en agosto de 2017 de una campaña de persecución y violencia por parte del Ejército de la vecina Birmania, que la ONU calificó de ejemplo de limpieza étnica y un posible genocidio, crímenes de lesa humanidad que investigan los tribunales internacionales.