Excolonia británica

La justicia hongkonesa encarcela al principal magnate de la prensa por fraude

Jimmy Lai, preeminente figura en las protestas contra Pekín, está condenado por incumplir un contrato de alquiler

El magnate hongkonés Jimmy Lai, en prisión preventiva acusado de fraude.

El magnate hongkonés Jimmy Lai, en prisión preventiva acusado de fraude.

Adrián Foncillas

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Jimmy Lai, el magnate de la prensa hongkonesa, también pasará las Navidades entre rejas. Un tribunal de la excolonia ha mandado al pertinaz crítico contra Pekín a la cárcel por un cargo de fraude tras denegarle la libertad bajo fianza alegando el riesgo de fuga. Es previsible que Lai permanezca en la cárcel hasta que la fase oral del juicio empiece en abril. Al editor le habían antecedido ayer tres activistas antigubernamentales, condenados a penas que oscilan entre siete y trece meses y medio de cárcel

Lai fue acusado anoche de incumplir el contrato de alquiler de un inmueble, propiedad del Gobierno hongkonés, al subarrendarlo sin permiso a una tercera compañía. No parece, en principio, el tipo de irregularidades que merece cuatro meses y medio de prisión preventiva. También fueron detenidos dos de sus más estrechos colaboradores y altos cargos de la compañía editora, Royston Chow y Wong Wai-keung, a los que sí les concedió la libertad bajo fianza. 

Los tres, junto a familiares de Lai, habían sido detenidos ya en agosto en la primera redada contra la prensa tras la entrada en vigor de la nueva Ley de Seguridad Nacional. Lai salió de su mansión esposado a primera hora de la mañana y 200 agentes tomaron después la sede del diario en una operación que fue retransmitida en directo en las redes sociales por los reporteros. Lai fue acusado de colaborar con fuerzas extranjeras, un delito introducido por la ley aprobada en julio junto al terrorismo y la subversión, y para el que se prevén penas de tres a diez años e incluso la cadena perpetua en los supuestos más agravados. La detención de anoche se produjo durante una de las reuniones policiales periódicas con el editor por aquella causa. El juez instructor, según el diario Apple Daily, es uno de los seis que fueron designados a dedo por la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, para los procesos relacionados con la Ley de Seguridad

Figura preeminente

Lai, de 72 años, es una figura preeminente de las protestas contra Pekín. Empezó en el negocio de la moda y pronto se movió al negocio periodístico para levantar el imperio de Next Digital que le ha reportado una fortuna personal cercana a los 900 millones de euros. El Apple Daily, un tabloide que se popularizó con chafarderías sobre celebridades, ejerce de martillo pilón contra Pekín y el Gobierno local. Sus páginas solían incluir, durante los siete meses de violentas protestas, consignas que muchos de los participantes recortaban y mostraban en las calles. A Pekín, que lo ha tildado de traidor desde la prensa oficial, le irritaban sin remedio sus estrechos lazos con Washington. Lai no rechazaba ninguna reunión con los sectores más hostiles como el secretario de Estado, Mike Pompeo, el vicepresidente, Mike Pence, o el antiguo asesor presidencial, John Bolton.  

La justicia hongkonesa sigue descabezando a los más visibles líderes del movimiento antigubernamental. Ayer ya había mandado a la cárcel a Joshua Wong, Ivan Lam y Agnes Chow por su participación en el asedio a una comisaría del pasado verano. A los tres activistas les benefició que aquellos hechos se produjeran antes de la entrada en vigor de Ley de Seguridad, que contempla hasta la cadena perpetua.  

Esa ley, cocinada en Pekín, ha empujado a Hong Kong hacia una nueva normalidad que es juzgada de forma opuesta por su polarizada sociedad. Para unos ha devuelto la estabilidad tras unos meses convulsos que devastaron la ciudad y su economía mientras otros la ven como el fin de las libertades y derechos protegidas en la fórmula de "un país, dos sistemas". Al menos 31 personas han sido detenidas por los nuevos delitos recogidos en la ley desde que entró en vigor.