Crisis sanitaria global

Guterres afirma que las vacunas no acabarán con la devastación de la pandemia

El secretario general de la ONU advierte de que las secuelas económicas del covid-19 se prolongarán durante años

Durante una cumbre extraordinaria dedicada a la pandemia, el organismo asegura que las ayudas a los países más vulnerables son hasta ahora "totalmente insuficientes"

El diplomático portugués recrimina la actitud de los países que han ignorado las directrices de la OMS

Un sanitario realiza test PCR a una familia en Roma.

Un sanitario realiza test PCR a una familia en Roma. / REMO CASILLI

Ricardo Mir de Francia

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La aprobación de la primera vacuna contra el covid-19 en el Reino Unido ha abierto la esperanza frente al devenir de la pandemia casi un año después de que se registraran los primeros contagios en China. "Creemos que este puede ser realmente el principio del fin de la pandemia si somos capaces de distribuir la vacuna con audacia", dijo el miércoles Ugur Sahin, el consejero delegado de BionTech, la farmacéutica que ha desarrollado junto a Pfizer la primera inmunización avalada en el mundo occidental. Un hito extraordinario que no debería, sin embargo, dar pie a la autocomplacencia, según ha advertido el secretario general de Naciones Unidas. Antonio Guterres ha señalado que los estragos del virus se prolongarán durante años y ha pedido nuevamente al mundo que se movilice para ayudar a los países más vulnerables.

"No nos engañemos. La vacuna no puede deshacer unos daños que se dejarán sentir durante años, incluso décadas", ha dicho el diplomático portugués durante la cumbre extraordinaria que se ha abierto este jueves en Nueva York para buscar respuestas globales a la pandemia. La sesión se ha inaugurado con un minuto de silencio en la Asamblea General para recordar al millón y medio de muertos que ha dejado hasta ahora el virus, que sigue batiendo récords de contagios y fallecidos en países como Estados Unidos cuando el calendario llama a las puertas del invierno. Detrás de las penalidades diarias, el desempleo o la soledad indisociable a esta pandemia, Guterres ha recordado que "la pobreza está creciendo, acecha la amenaza de una hambruna y nos enfrentamos a la mayor recesión mundial en ocho décadas".

"Caos y anarquía"

Esta misma semana, la ONU constató que el hambre está creciendo de forma alarmante en siete países, desde Afganistán a Yemen, pasando por el Congo, Nigeria o Etiopía, y pidió a sus estados miembros que aporten 35.000 millones de dólares para ayudar a 160 millones de personas en 2021. "Por más desagradable que sea, no es la enfermedad en sí misma la que más daño está causando entre la población de los países más vulnerables. Es el impacto económico", afirmó el jefe humanitario del organismo multilateral, Mark Lowcock, quien advirtió de que las secuelas económicas podrían generar "el caos y la anarquía" en algunos países. Pero hasta ahora la respuesta internacional ha sido "totalmente insuficiente", dijo Guterres durante una cumbre virtual en la que intervendrán los representantes de casi un centenar de naciones.

El secretario general volvió a pedir a los países más ricos que tomen medidas para aliviar la deuda del mundo en desarrollo. La alternativa, sostuvo, es una crisis de liquidez que está obligando a algunos Gobiernos a "elegir entre suministrar servicios básicos o pagar sus deudas". Si bien el presidente de la Asamblea General había afirmado poco antes que este no es momento para buscar culpables, Guterres recriminó la actitud de los países que se han negado a seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), utilizada como chivo expiatorio para eludir sus propias responsabilidades por gobiernos como el de Donald Trump. "En algunos casos, hubo una negación de los hechos y se ignoraron las directrices. Y cuando un país va a la suya, el virus se propaga en todas las direcciones".

Durante su intervención en la cumbre, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michael, presentó en nombre del bloque comunitario una propuesta para crear un tratado internacional que sirva para cimentar la cooperación global frente a futuras pandemias. "El objetivo es hacerlo mejor en todas aquellas áreas en las que hemos visto que es necesario reforzar nuestra cooperación", dijo Michael.