Desinformación digital

Los bulos de Trump llegan a España

Grupos mediáticos ultraconservadores replican las teorías de la conspiración lanzadas por el presidente en EEUU y miembros de Vox ayudan a viralizarlas en las redes

Losantos, en su cabina de esRadio.

Losantos, en su cabina de esRadio.

Carles Planas Bou

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Más de tres semanas después que los Estados Unidos celebrasen elecciones presidenciales y se certificase la victoria de Joe BidenDonald Trump sigue aferrado a su intento para subvertir el resultado. Su campaña de deslegitimación de los comicios ha pasado de difundir falsas denuncias de fraude a idear un descabellado complot de los demócratas junto al régimen de Venezuela cuando su desesperada maniobra era rechazada por los tribunales. Pero más allá de lo que dictamina la justicia, sus teorías de la conspiración tienen mucho recorrido. Tanto que han llegado a España.

Este jueves, las redes sociales se llenaban de una supuesta noticia que señalaba una “victoria legal” de Trump, asegurando que los jueces habían retirado la victoria de Biden en estados clave como Pensilvania, Nevada y Georgia. Sin embargo, la realidad era que una jueza republicana había solicitado frenar la certificación de resultados en el primer estado. Aunque eso no alteraba la victoria de Biden ahí, este viernes la corte federal de apelaciones rechazaba ese bloqueo, otra derrota del equipo legal de Trump. “Decir que una elección es injusta no hace que lo sea. Los cargos requieren alegaciones y pruebas. No tenemos ningunas de las dos cosas”, señalaba el juez Stephanos Bibas, nombrado por el presidente.

Aunque esas falsas acusaciones de fraude se han desmontado rápidamente –y Twitter etiquetó el post advirtiendo que el ganador certificado era Biden–, eso no ha evitado la viralización del mensaje en la plataforma, donde ha logrado más de 5.800 retuits y más de 10.300 likes, convirtiéndolo en uno de los temas más comentados. De ahí saltó rápidamente a Instagram y a canales privados de WhatsApp Telegram. ¿Cómo lo logró?

Vox aprovecha la desinformación

Esa falsa información fue publicada en Libertad Digital, medio ultraconservador propiedad de Federico Jiménez Losantos cuya propaganda fue financiada por la caja B del Partido Popular, como probó una sentencia de la Audiencia Nacional.

La principal cuenta que compartió esa información falsa fue Hermann Tertsch, europarlamentario de Vox. En febrero, Tertsch alardeaba de haberse reunido en Washington con Steve Bannon, exasesor de Trump acusado de fraude que ve en la formación ultraderechista española “uno de los grandes motores de la esperanza en Europa”. El diputado por Badajoz Víctor Sánchez del Real y otros cargos del partido también difundían el artículo.

Sin embargo, Libertad Digital no había realizado ninguna tarea de investigación periodística, sino que replicaba una publicación viralizada antes en Twitter por Marcial Cuquerella, exdirector de Intereconomía, canal de televisión vinculado a sectores de la derecha cercanos al franquismo. Cuquerella ha ganado popularidad en la red social propagando bulos originados al otro lado del Atlántico por cabeceras que se hacen pasar por medios tradicionales.

“Hay un espacio mucho más sólido que los partidos políticos, que son el entramado mediático y de fundaciones que operan desde hace muchos años”, señala Julián Macías Tovar, activista contra la desinformación del equipo de redes de Podemos. El artículo, explica, también fue compartido por cuentas de Chile o Venezuela conocidas por otras campañas de desinformación.

Popularizar las conspiraciones

Este, a su vez, compartía un artículo de The Epoch Times, un medio de comunicación de extrema derecha cuyos fundadores, anticomunistas opositores al gobierno de Pekín, están vinculados con al movimiento religioso Falun Gong, perseguido en China. La popularidad del grupo mediático se ha disparado entre los sectores conservadores de EEUU bajo la presidencia de Trump, a quien apoya abiertamente, considerándolo incluso un “enviado desde el cielo para destruir al Partido Comunista”.

Experiodistas del diario revelaron el año pasado a la NBC que operaban como una granja de trolls, eso es, crear contenido reaccionario y escandaloso que genere muchas reacciones y se haga viral. Su canal de Youtube ha promovido teorías de la conspiración como QAnon, que defiende que existe una red global pedófila formada por políticos y actores progresistas que quiere derribar a Trump. Esta paranoia ha pasado de la marginalidad digital a desembarcar a otros países e incluso a llevar a algunos de sus seguidores a ser elegidos al Congreso. Que Trump y sus allegados hayan compartido sus artículos ha contribuido a esa rampante popularidad.