Incidente en 2010

Marruecos confirma las penas impuestas en el macrojuicio contra los independentistas saharauis

La justicia marroquí rechaza los recursos de los 19 presos, que cumplen penas de entre 20 años de cárcel y cadena perpetua por un enfrentamiento en el que murieron 13 personas

Campo de refugiados de saharauis en Tinduf, al sur de Argelia.

Campo de refugiados de saharauis en Tinduf, al sur de Argelia. / periodico

EFE

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El Tribunal de Casación de Marruecos ha rechazado hoy todos los recursos presentados por la defensa de los condenados saharauis en el macrojuicio sobre los incidentes sucedidos en el campamento de Gdeim Izik en 2010, en los que once policías marroquíes y dos independentistas saharauis fueron entonces asesinados.

La corte confirmó de esta forma los veredictos pronunciados en 2017 por el Tribunal de Apelación de Salé (cerca de Rabat) que costó entonces a 23 independentistas saharauis condenas a penas de entre veinte años de cárcel y la perpetuidad, de los cuales ahora quedan 19 presos en la cárcel.

Respecto a los recursos presentados por la parte civil, representando a familiares de las víctimas, el Tribunal de Casación emitió sentencias que varían entre el rechazo de algunos recursos, la no aceptación de varias demandas de recurso y la extinción de otras solicitudes.

Ambiente tranquilo

Según pudo constatar Efe, la audiencia, que ha durado un cuarto de hora, se ha desarrollado en un ambiente tranquilo sin que haya sentadas de solidaridad con las dos partes del contencioso, al contrario de lo que sucedió durante la fase de apelación.

En un comunicado conjunto emitido el pasado 9 de este mes, las ONG Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) pidieron al tribunal de casación que su fallo trajera "justicia" tanto a las víctimas como para los presos saharauis condenados en este macrojuicio.

Once agentes de la gendarmería marroquí y dos civiles saharauis murieron durante los enfrentamientos que siguieron al desmantelamiento en otoño de 2010 del campamento de Gdeim Izik, donde se habían instalado unos 25.000 saharauis para reivindicar sus derechos sociales.