LUCHA CONTRA EL COVID

Multitudinaria manifestación en Berlín contra una reforma legislativa para frenar los contagios

Miles de personas protestan en la capital alemana contra la ley de protección contra infecciones

La policía dispersa a los manifestantes con cañones de agua.

La policía dispersa a los manifestantes con cañones de agua. / periodico

Andreu Jerez

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Berlín ha vuelto a convertirse este miércoles en escenario de una multitudinaria protesta contra las restricciones antipandemia: miles de personas se concentraron frente a la Puerta de Brandeburgo, a pocos pasos del edificio histórico del Reichstag, para oponerse a la reforma de la ley de protección contra infecciones, que busca fundamentar legalmente las restricciones ya vigentes desde el pasado marzo para frenar la expansión del coronavirus.

Mientras dentro del Bundestag, los parlamentarios debatían la controvertida reforma, fuera, la policía intentaba dispersar con cañones de agua la concentración tras varias advertencias lanzadas por su sistema de megafonía: la mayoría de manifestantes no llevaba mascarilla y la distancia de separación entre los asistentes era claramente inferior a la establecida por las restricciones.

Con las imágenes todavía frescas del fallido intento de asalto del Reichstag el pasado agosto por parte de varios cientos de ultraderechistas, Reichsbürger -ciudadanos que niegan la existencia de la República Federal y reivindican la recuperación del Imperio  alemán- y seguidores de la teoría conspirativa de QAnon, el barrio político de Berlín amaneció este miércoles controlado por un enorme dispositivo policial.

Marcha heterogénea

"Nunca fui una opositora al sistema, pero la obligación de llevar mascarilla es la gota que colma el vaso. Quiero poder elegir llevarla o no, y no por ello convertirme en enemigo público del Estado", dice a EL PERIÓDICO Eannatte, una manifestante llegada desde Brandeburgo, el estado federado que rodea Berlín. Es una de las miles de personas que mayoritariamente de manera pacífica querían expresar en la calle su oposición a la nueva ley de protección contra infecciones y al conjunto de la gestión de la pandemia por parte de las autoridades.

Eannatte teme que la República Federal se convierta en un estado autoritario como en el que ella fue socializada: la desaparecida República Democrática de Alemania (RDA). Entre los opositores a las restricciones cunde la opinión de que Alemania se encuentra en un momento similar al de marzo de 1933, cuando el entonces Reichstag aprobó la "Ermächtigungsgesetz", una ley con la que el parlamento se autoanuló y allanó el camino a la dictadura nazi encabezada por Adolf Hitler.

La manifestación de este miércoles en la capital alemana confirma la dinámica vista en el movimiento anticorona alemán a lo largo de los últimos meses: es un fenómeno que aúna las más diversas tendencias. En este cajón de sastre caben desde cristianos hasta budistas, pasando por esotéricos, defensores de Donald Trump, padres que se niegan a que sus hijos tengan que llevar mascarilla en la escuela o pequeños empresarios que ven peligrar seriamente sus empresas por las restricciones efectivas de la actividad económica.

En la concentración se han escuchado desde canciones cristianas hasta gritos de guerra ya clásicos de la ultraderecha alemana como "Merkel muss weg" ("Merkel tiene que irse") o "Wir sind das Volk" ("Nosotros somos el pueblo"), y también eran visibles carteles de apoyo al todavía presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y diversas banderas regionales alemanas.

La presencia neonazi y ultraderechista ha sido, además, innegable. Algunos grupos de neonazis y Reichsbürger se han mezclado entre las familias y los grupos de estética alternativa. En la manifestación ha participado incluso Andreas Kalbitz, exlíder del partido ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) en Brandeburgo, que fue expulsado por AfD por su cercanía a grupos neonazis.

Debilitamiento parlamentario

Pese a las protestas, y como era de prever, tanto el Bundestag (cámara baja) como el Bundesrat (cámara territorial) han aprobado finalmente la reforma legislativa que da la base legal a los decretos excepcionales para restringir las libertades individuales recogidas en la Carta Magna alemana. En el Bundestag, 415 diputados han votado a favor frente a 236 en contra. El presidente federal, Frank-Walter Steinmeier, ha firmado este mismo miércoles la ley en un proceso exprés.

La reforma establece un catálogo de medidas que pueden ser aplicadas - temporalmente - por decreto por el gobierno federal o por cada uno de los 16 ejecutivos de los estados federados. La ley ha recibido duras críticas de una parte de la oposición parlamentaria, que considera que concentra demasiado poder en las manos del ejecutivo frente a un parlamento que sale debilitado. Las medidas extraordinarias antipandemia no tendrán que ser aprobadas en sede parlamentaria.