La UE defiende el blindaje de fronteras exteriores y los valores europeos frente al terrorismo

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Silvia Martinez

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Los recientes atentados en Francia y Austria, y sobre todo la presión ejercida en las últimas semanas por el presidente francés Emmanuel Macron y su homólogo austríaco Sebastian Kurz, han vuelto a elevar la lucha contra el terrorismo yihadista a lo más alto de la agenda política europea. Un debate que ha coincidido este viernes con el quinto aniversario de la muerte de 130 personas en París y que ha culminado en una declaración política de los ministros de interior de la UE –reunidos por videoconferencia- que pide más control del espacio Schengen, un blindaje total de las fronteras exteriores, y que vincula la lucha contra el terrorismo con un tema sensible como es la inmigración.

"Tenemos que saber quién sale y entra (de la UE) y eso solo es posible si tenemos una protección reforzada en las fronteras exteriores de Europa. No podemos renunciar a ese control", ha avisado el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer. El texto no recoge la idea lanzada hace unos días por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, de crear un instituto europeo para la formación de imanes, ni referencias a un posible papel de Frontex en la lucha antiterrorista o a posibles sanciones a inmigrantes que no acepten integrarse, incluidas en los primeros borradores, pero la vinculación entre terrorismo e inmigración se mantiene, pese a la oposición de algunas delegaciones. 

"El éxito de la integración es de importancia capital. La integración es un camino de dos direcciones. Esto significa que se espera de los inmigrantes que hagan un esfuerzo activo para ser integrados", recoge el epígrafe dedicado a la cohesión social que también señala que la sociedad europea debe ofrecer oportunidades a aquellos que lleguen "de forma legal" al continente, pero que éstos últimos deben respetar "los valores y reglas comunes de la UE". 

Un mensaje que países en primera línea migratoria, como España, hubieran preferido eliminar. "Si la hubiéramos redactado nosotros no tendría la misma redacción" pero "se trataba de llegar a un consenso", explican fuentes del Ministerio del Interior español que recuerdan que la amenaza terrorista no procede solo del exterior, sino también del interior de la UE. "El que haya habido un caso, que es el de Niza, no creemos que haya que extrapolarlo. Nos hubiera gustado que hubiera tenido menos contenido migratorio y que eso se refleje en el Pacto de asilo e inmigración donde desgraciadamente también estamos demasiado centrados en el control de las fronteras", añaden sobre un debate migratorio que genera también profundas divisiones en la UE.

Instrumentalización de la religión

La cita de este viernes trataba, en todo caso, de cerrar filas y lanzar un mensaje de unidad en el quinto aniversario de los atentados de Bataclán, y es lo que han hecho los Veintisiete. De hecho, la declaración también aborda otra espinosa cuestión como es la libertad religiosa. Aunque tampoco hay mención explícita al islam, como había planteado inicialmente Alemania, los Veintisiete coinciden en que es necesario proteger a los europeos "de la instrumentalización o reformulación de las tradiciones religiosas con objetivos extremistas y de interpretaciones extremistas que conduzcan a la violencia" y que esta lucha no debe llevar a la estigmatización ni exclusión de grupos religiosos. "No luchamos contra una religión, luchamos contra el fanatismo, y pueden estar seguros de que los gobiernos de la UE van a hacer todo lo posible para controlar y erradicar este fenómeno violento", ha prometido Seehofer.

Las recetas pasan por reforzar y blindar el espacio de libre circulación de Schengen. Más allá de la reintroducción de los controles fronterizos internos en casos excepcionales, la declaración considera "crucial"  mejorar el acceso a las bases de datos europeas, compartir más y mejor información, especialmente de forma digital, y prevenir la radicalización en las prisiones, haciendo un seguimiento a condenados por terrorismo, y sobre todo en internet. "El ataque islamista contra el profesor en Francia muestra una vez más lo importante que es combatir contenidos ilegales en internet, la propaganda terrorista, el discurso del odio y la desinformación", señalan.

En este terreno, el objetivo más "urgente" es cerrar antes de que termine el año un acuerdo político con el Parlamento Europeo sobre el reglamento para retirar contenido terrorista de internet en el plazo máximo de una hora una vez denunciado y reforzar la responsabilidad de las plataformas de internet. "Estamos mejor equipados que antes pero todavía tenemos que hacer más", ha reivindicado la comisaria de interior, Ylva Johansson, que ha anunciado la presentación de un nuevo plan de acción contra el terrorismo a principios de diciembre.