CRISIS EN LA EXCOLONIA

Hong Kong vuelve a enfrentar a China y Estados Unidos

La Unión Europea advierte de que la usencia de oposición parlamentaria "mina la autonomía" de la excolonia

Hong Kong amanece sin líderes opositores tras la renuncia masiva

Hong Kong amanece sin líderes opositores tras la renuncia masiva. / periodico

Adrián Foncillas

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La <strong>dimisión en bloque</strong> de la <strong>oposición hongkonesa</strong> ha desencadenado hechos previsibles: un Parlamento con muchas sillas vacías, la exaltada defensa desde Pekín a la ley que motivó la espantada y la amenaza de sanciones acentuadas desde Washington. El consejero nacional de Seguridad, Robert O’Brien, las aireó para los "responsables de extinguir la libertad en Hong Kong". No aclaró a quién se refería pero sí que la fórmula "un país, dos sistemas" es ahora "apenas una gran hoja que cubre la expansión de la dictadura del Partido Comunista en Hong Kong".

La Unión Europea (UE) también ha rechazado "la última decisión arbitraria de Pekín" y ha asegurado que la ausencia de oposición prodemocrática "mina la autonomía" de la excolonia. Los 27 instan a China a revertir la controvertida ley que permite a la expulsión de parlamentarios opositores en el Parlamento hongkonés.

La excolonia es uno de los muchos asuntos que separan a China y EEUU. No se le presume a Trump entusiasmado con caos en las calles, si no los provocan los suyos, así que las protestas que devastaron la excolonia durante un año no contaron con su apoyo. Incluso habló de "desórdenes violentos". Esa calificación, que el bando antigubernamental le rebatía a Pekín por sus graves consecuencias legales, fue entendida como un gesto solidario con Xi Jinping. Pero llegó el coronavirus a Estados Unidos y el giro hostil en todos los frentes que se tradujo en la creciente visibilidad de los sectores más agresivos, en declaraciones de apoyo a los manifestantes y en leyes de castigo. Ninguna soliviantó más a Pekín que la que preveía el fin de la categoría de socio preferente de la excolonia por entender que se entrometía en cuestiones soberanas.

"Asalto autoritario"

El coro ha regresado hoy. El senador Marco Rubio, un tenaz crítico de Pekín, también ha pronosticado "consecuencias" que tampoco ha detallado. "Es indispensable que Estados Unidos y sus aliados por la libertad se unan para condenar las innegables y profundas ramificaciones de este asalto autoritario de poder que ha limpiado lo poco que quedaba en Hong Kong del sistema político democrático y que viola las obligaciones contraídas por China", ha declarado.

El Legco o parlamento isleño ha iniciado su sesión matinal con los 19 asientos vacíos de la oposición. Dimitió en bloque el miércoles después de que cuatro miembros fueran descalificados en aplicación de una ley que había sido aprobada horas antes desde Pekín por el Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo, el máximo órgano legislativo nacional. La normativa prevé la expulsión de parlamentarios que apoyen la independencia, nieguen la soberanía china, amenacen la seguridad nacional o pidan la intervención de fuerzas extranjeras. Los cuatro damnificados, que habían solicitado las sanciones estadounidenses sobre Hong Kong, son pesos pesados de la escena política local: Alvin Yeung, Kwok Ka-ki y Dennis Kwok, del Civic Party, y Kenneth Leung, de la formación Professionals Guild. Claudia Mo, experiodista y afiliada al bando antigubernamental, ha dicho que Hong Kong ya no se rige por la ley sino por decretos.

"Apestará durante 10.000 años"

En una pancarta colgada en la sede parlamentaria se leía que Carrie Lam, la jefa ejecutiva, había llevado el desastre a Hong Kong y, aludiendo a una vieja maldición china, aventuró que "apestará durante 10.000 años". Lam confesó sentirse “entusiasmada” con la agilidad con la que se aprobarán a partir de ahora las leyes.

Los medios chinos se han esforzado en justificar una medida que ha inquietado a muchos en Hong Kong y en el resto del mundo. La reciente ley, juzgaba el diario China Daily, devolverá la paz y la prosperidad a Hong Kong. "Aquellos que piensan que aún pueden continuar ejerciendo de peones de fuerzas extranjeras en el Parlamento hongkonés deben enfrentarse a la realidad de que aquellos días en los que actuaban con impunidad ya se han terminado", añadía.

La Oficina de Enlace con Hong Kong calificó el éxodo parlamentario como una "farsa" o y un "desafío directo" contra el Gobierno local y la Ley Básica que rige el territorio. Los parlamentarios dimitidos, añadía, están equivocados "si piensan que puede regrese la oposición radical y la interferencia extranjera".