DERECHOS FUNDAMENTALES

Bruselas presenta la primera estrategia de la UE para garantizar la igualdad del colectivo LGBTIQ

Dos activistas protestando contra la homofobia.

Dos activistas protestando contra la homofobia. / periodico

Silvia Martinez

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"Todo el mundo debería sentirse libre para ser quienes son, sin miedo ni persecución", avisa la vicepresidenta de Valores y Transparencia de la Comisión Europea, Vera Jourová. Este jueves, junto a la comisaria de igualdad Helena Dalli, ha presentado la primera estrategia de la Unión Europea para impulsar la igualdad entre los colectivos LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, transexuales, travestis, intersexuales y queer) que propone ampliar la lista de delitos europeos para cubrir también el discurso homófobo.

Según Bruselas, "es imperativo que los estados miembros reaccionen con rapidez" para revertir una tendencia cada vez más preocupante. "Esto no va de ideología, de ser hombres o mujeres, sino de amor. Esta estrategia no va contra nadie. Va de garantizar la seguridad y la no discriminación", ha insistido Jourová un día después de que el Gobierno húngaro de Viktor Orbán anunciara un nuevo y polémico proyecto de ley para establecer que una madre es "mujer" y un padre "hombre" lo que en la práctica vetará derechos a las parejas del mismo sexo. 

"Estamos al tanto de la propuesta. Nunca comentamos la legislación antes de que sea adoptada pero seguimos el desarrollo en Hungría. Las reformas constitucionales siempre deben ser objeto de un debate amplio, inclusivo y público, con tiempo suficiente para reflejar un consenso amplio”, ha recordado la vicepresidenta subrayando que, aunque el derecho de familia es competencia nacional, los Estados miembros deben respetar sus obligaciones internacionales respecto al respeto de los derechos humanos y los valores fundamentales en los que se basa la UE.

Discriminación creciente

La aceptación social de estos colectivos ha aumentado en los últimos años y ha pasado del 71% en 2015 al 76% en 2019. Actualmente, 21 de los 27 Estados miembros –entre ellos España, Francia, Alemania, Italia, Irlanda o Malta- reconocen legalmente a parejas del mismo género mientras que cuatro países –Dinamarca, Irlanda, Luxemburgo y Malta- han introducido en sus legislaciones procedimientos de reconocimiento de género sin requisitos médicos.  Sin embargo, la discriminación por orientación sexual, identidad de género y características sexual sigue creciendo. 

Según la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, en 2012 el 37% del colectivo LGBT se sentía discriminado. En 2019 ese porcentaje había repuntado al 43%. “Para muchas personas LGBTIQ en la UE todavía no es seguro mostrar su afecto en público, mostrar su orientación sexual, identidad de género o características sexuales, ya sea en casa o en el trabajo, ni simplemente ser ellos mismos sin sentirse amenazados y un importante número de personas están también riesgo de pobreza y exclusión social”, apunta la Comisión Europea que ve particularmente “preocupante” la tendencia cada vez más frecuente de incidentes y ataques contra este colectivo a través de la creación de “zonas libres de ideología LGBTIQ”, como en Polonia, y la intimidación en festivales. Una situación que se ha agravado durante la pandemia de coronavirus. 

Medidas en cuatro frentes

Para revertir la situación, Bruselas propone actuar en cuatro frentes. En primer lugar, propone reforzar el marco legal contra la discriminación de este colectivo en el empleo. La Comisión Europea examinará si los Estados miembros aplican rigurosamente la directiva sobre igualdad de empleo y si es necesario presentará propuestas legislativas en 2022. También propondrá un nuevo marco regulatorio específico para abordar los riesgos de discriminación inherentes a los sistemas de inteligencia artificial, un plan de acción sobre economía social que aborde la discriminación a grupos marginalizados, incluidos LGBTIQ, y apoyará proyectos  para combatir la desigualdad en la educación, la sanidad, la cultura y el deporte. "Si encontramos lagunas actuaremos", avisa Jourová.

El segundo gran pilar será garantizar la seguridad del colectivo. Aunque la UE dispone de legislación criminalizando el delito de odio y de incitación al odio basado en racismo y xenofobia, no existe la misma protección en el caso del discurso contra el colectivo LGBTIQ. Bruselas tratará de resolver esta laguna con un plan para ampliar la lista de delitos en 2021. Además, reforzará las medidas para combatir los mensajes contra estos grupos en internet en la nueva ley digital que presentará en unas semanas así como en la revisión de la directiva sobre servicios de medios audiovisuales  y el plan de acción sobre democracia.

El tercer gran ámbito tendrá como objetivo proteger los derechos transfronterizos de las familias 'arcoiris'. “Si uno es padre en un país es padre en todos y cada uno de los países”, avisa Dalli que anuncia una iniciativa legislativa en 2022 para apoyar el reconocimiento mutuo de la paternidad, un objetivo complicado dado que será necesaria la unanimidad entre los 27. Bruselas también explorará la posibilidad de apoyar el reconocimiento mutuo de parejas del mismo género y parejas registradas legalmente en casos transfronterizos así como el reconocimiento de transexuales. 

“Hay muchos países que han cambiado la legislación” pero “otros aplican requisitos” que podrían ser desproporcionados y “violar los estándares de derechos humanos”, apunta la Comisión que anuncia el lanzamiento de un diálogo intersectorial para promover una mayor concienciación. Por último, la estrategia apuesta por convertir a la UE en la abanderada a nivel mundial incluyendo el compromiso a reforzar los derechos de este colectivo en sus relaciones internacionales