CRISIS SANITARIA

El Gobierno británico da una semana a los universitarios para volver a casa en Navidad

Estudiantes de la Universidad de Bolton mantienen la distancia social en una de las instalaciones.

Estudiantes de la Universidad de Bolton mantienen la distancia social en una de las instalaciones. / periodico

Begoña Arce

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En este siniestro año 2020, organizar las fiestas de Navidad de los estudiantes ingleses requerirá logística militar. Después de miles de contagios en los recintos universitarios, obligados a permanecer durante semanas aislados, seguir las clases 'on line' y recluirse en sus habitaciones bajo la prohibición de dejar el campus, ahora podrán volver a sus hogares, pero bajo supervisión y en estricto orden.

A partir del 3 de diciembre, un día después de que concluya el actual semiconfinamiento en Inglaterra, comenzará para casi un millón de los universitarios que estudian fuera la operación de viajar a casa. El Gobierno ha limitado a una semana los desplazamientos en un intento de controlar la propagación de la epidemia. "Se les autorizará a volver a sus casas en fechas de salida escalonadas que fijarán las universidades", y reducir de esta forma "la presión sobre la red de transportes", señala el comunicado oficial del Ejecutivo. Se ofrecerán tests del covid-19 "al mayor número posible de estudiantes", con prioridad a las universidades en zonas especialmente afectadas por virus.

Riesgo controlado

El test se considera "un elemento complementario", pero no obligatorio para poder viajar, aunque en algunas circunstancias personales resulta imprescindible. "Para mí es vital", afirma Lily Scourfield, que estudia medicina en Cardiff y ha contado a la BBC que su madre sufre de cáncer y es "extremadamente vulnerable". "Si no tengo el test antes, deberé aislarme de alguna manera. No podría vivir si creo que he llevado algo a casa".

Los test comenzarán a realizarse el 30 de noviembre hasta el 6 de diciembre para que los estudiantes que den positivo y deban permanecer 10 días aislados "tengan aún tiempo para volver a casa", según la secretaria de Estado para Universidades, Michelle Doneland. "No se puede eliminar nunca el riesgo por completo. Estamos en medio de una pandemia. Lo que hacemos es intentar controlar el riesgo y reducirlo", reconoció. "Sabemos que estas Navidades van a ser diferentes y, después de un año increíblemente difícil, queremos hacer todo lo posible para que los estudiantes puedan retornar con sus seres queridos durante las vacaciones navideñas".

Tarea colosal

La operación estudiantil del pavo navideño es sólo el preludio de la movilización nacional que prepara el Gobierno de Boris Johnson. Diciembre puede ver el arranque de la mayor inmunización colectiva en la historia del país, si alguna de las vacunas del covid-19 consigue la aprobación final. De acuerdo con el 'Daily Telegraph', el Ejecutivo ha ordenado a la Sanidad Pública (NHS) que esté lista a partir del 1 de diciembre para iniciar las vacunaciones masivas, con movilización de estudiantes de Medicina y facultativos ya retirados.

Los médicos de familia y las enfermeras tendrán que restringir los servicios ambulatorios habituales para dedicarse plenamente a la administración de la vacuna. También se habilitarán pabellones deportivos y centros de conferencias.  Una tarea "colosal", según el 'Daily Express', con la pretensión de vacunar a un millón de personas a la semana. Frente a la ola de optimismo, uno de los principales responsables del servicio médico en Inglaterra, Jonathan Van-Tam, advierte de que las prisas no valen. "No usaremos (la vacuna) hasta que el MHRA, (el organismo regulador de los fármacos), haya ratificado su seguridad y eficacia".

Dos tercios los británicos está dispuestos a recibir la vacuna, de acuerdo  con un sondeo de la firma Kantar, mientras que un 22% afirma que posible o seguramente rechazarán la inoculación. En este último grupo la cifra más alta, el 38%, corresponde a los jóvenes de entre 18 y 24 años. Por el contrario, entre los mayores de 65 años, sólo un 5% rehusará la vacuna.