Cambio de Gobierno

Arce llama al diálogo en su toma de posesión como presidente de Bolivia

luis arce toma posesion como presidente de bolivia

luis arce toma posesion como presidente de bolivia / periodico

Abel Gilbert

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"El pueblo nos demanda unidad, paz y certidumbre. Complementariedad entre Oriente y occidente, entre el campo y la ciudad. Creo en la justicia y no la venganza. Ser de otro partido no debe ser objeto de odio. Eso debe acabar". El economista Luís Arce ha asumido la presidencia de Bolivia casi un año después del golpe de Estado que sacó del poder a Evo Morales. En la toma de posesión, arce ha lanzado un mensaje vehemente. "Los únicos que deben temer son los infractores, los violentos y los que cometan actos de corrupción".

El Movimiento al Socialismo (MAS) ha vuelto al Palacio Quemado tras lograr su candidato presidencial el 55% de los votos en las elecciones celebradas el mes pasado. El vicepresidente David Choquehuanca ha sido el encargado de tomar el juramento a flamante jefe de Estado. Jeanine Áñez, quien durante la crisis de noviembre des 2019 se autoproclamó mandataria interina del país, no ha estado presente en la ceremonia, igual que todos los ministros del Gobierno interino.

Arce ha hecho un severo diagnóstico de la gestión llevada a cabo por el gobierno interino. Ha denunciado un "drástico endeudamiento" de 4200 millones de dólares y una pérdida de reservas de casi 1.000 millones de dólares. Áñez, ha afirmado, ha dejado una economía que no se veía "ni en las peores crisis del siglo pasado". Han aumentado el desempleo y las desigualdades. "Tenemos un gran desafío, pero trabajando junto al pueblo lograremos superar las adversidades. Estamos aquí con un mensaje de esperanza a todas las naciones que conforman Bolivia. Pasaremos la página oscura y miraremos el futuro con el objetivo de vivir bien de todos los bolivianos". Los presidentes de Argentina y Colombia, Alberto Fernández e Iván Duque, respectivamente, así como el rey España, Felipe VI y  el vicepresidente segundo Pablo Iglesias, han participado en la ceremonia.

Tensiones latentes

Choquehuanca, quien representa dentro del Gobierno a los pueblos originarios, ha asegurado por su parte que el MAS, que controlará el Parlamento, tiene la "obligación" de "comunicarse" y "dialogar" con sus adversarios. "Hemos heredado una cultura que comprende que todo está interrelacionado, que todos tengan todo, que a nadie la falte nada, que ayudar es motivo de crecer y ser feliz". El mensaje no parece tener efecto en los sectores más radicales de la oposición, con su epicentro en la región de Santa Cruz. Luis Fernando Camarcho, quien tuvo un alto protagonismo en el derrocamiento de Morales y que en las elecciones de octubre obtuvo el 14% de los votos, sigue sin reconocer la victoria de Arce.

A pesar de las celebraciones, la vuelta al poder del MAS no está exenta de tensiones. Días atrás, un grupo de personas detonó un cartucho de dinamita contra la sede del partido gobernante cuando Arce participaba de una reunión. A su vez, Orlando Guiterrez, el principal dirigente de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) fue atacado por una banda de jévenes delincuentes y murió en un hospital como consecuencia de la golpiza. Antes de que el presidente asumiera formalmente, la Asamblea Legislativa le pidió a los presentes un minuto de silencio en homenaje al "hermano" Gutiérrez y a los muertos por las acciones represivas del Gobierno de facto.

El retorno de Morales

El pasado viernes, Arce y Choquehuanca recibieron el bastón de mando de los amautas, nombre tomado de aquellos sacerdotes que se encargaban de la educación de los hijos de los nobles en el imperio incaico. “Agradecemos a los Amautas y Mama T'allas que desde tempranas horas de la mañana, en Plaza Murillo, preparan el ritual de ofrenda y agradecimiento a la Pachamama. Recibimos las bendiciones de la Madre Tierra”, dijo Arce.

En este contexto, Morales retornará el próximo martes a Bolivia procedente de la Argentina. Una caravana de unos 800 autos partirá de la frontera argentina hasta la localidad de Chimoré, en la región de Cochabamba, donde el entonces derrocado presidente abandonó el país con destino a México el 11 de noviembre de 2019.  "El 11 salí de Chimoré para salvar la vida y el 11 volveré con vida a Chimoré", dijo Morales.