LUCHA ANTITERRORISTA

Macron apuesta por blindar el espacio Schengen ante la amenaza terrorista

El presidente francés, Emmanuel Macron, saluda a las autoridades locales a su llegada al Centro de Cooperación Policial y Aduanera de El Pertús, este jueves.

El presidente francés, Emmanuel Macron, saluda a las autoridades locales a su llegada al Centro de Cooperación Policial y Aduanera de El Pertús, este jueves. / periodico

Irene Casado Sánchez

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Una "reforma en profundidad" del Tratado de Schengen para que "sea más coherente" y "proteja mejor sus fronteras comunes" es la última apuesta del presidente francés, Emmanuel Macron, para luchar contra la inmigración clandestina y el terrorismo islamista. Macron ha convertido en una prioridad el combate contra el yihadismo después de que el país haya sufrido tres atentados en las últimas semanas. 

"Hay redes de traficantes con vínculos con terroristas […] Los actos terroristas pueden ser llevados a cabo por personas que utilizan las corrientes migratorias", aseguró Macron durante una visita al puesto fronterizo del Pertús, en la frontera franco-española, este jueves. 

Ante tal amenaza, "hemos decidido intensificar nuestros controles fronterizos dentro del área Schengen", explicó el mandatario. Francia duplicará así sus fuerzas en las fronteras: en total "4.800 policías, gendarmes y militares" serán movilizados para luchar contra la inmigración ilegal y sus ramificaciones terroristas.

"Los recientes atentados obligan a Europa a intensificar la lucha [contra el terrorismo]", explicó Macron. En este contexto de amenaza global, el presidente instará a sus socios a realizar una "revisión profunda" del espacio Schengen con el objetivo de reforzar los controles fronterizos en toda Europa. La creación de una "verdadera policía de seguridad de las fronteras exteriores" y la promoción de un sistema de toma de decisiones "más integrado", son dos de las propuestas que Macron presentará en el Consejo Europeo del próximo mes de diciembre. 

La ineficacia de los controles fronterizos

La visita del mandatario galo a la frontera franco-española y sus diferentes propuestas coinciden con la polémica en torno al último atentado perpetrado, el pasado 29 de octubre, en la basílica de Notre-Dame en la ciudad de Niza. Armado con un cuchillo, Brahim Aoussaoui acabó con la vida de tres personas. Se trata de un joven de tunecino de 21 años que llegó clandestinamente a Europa a través de la isla italiana de Lampedusa el pasado mes de septiembre. Aoussaoui fue identificado y transferido a Bari, donde las autoridades italianas le dieron un documento de expulsión y la orden de abandonar Italia en una semana. Sin embargo, tres semanas después apareció en Niza para cometer un ataque terrorista. 

El suceso puso el foco en las irregularidades e ineficacia de los controles fronterizos. Una cuestión que sacude a la política italiana, poniendo en pie de guerra a las principales formaciones de derechas: "Este tipo [Brahim Aoussaoui] no debería haber desembarcado y no debería ser libre de circular por Europa y derramar sangre", escribió Matteo Salvini, líder de la Liga, en sus redes sociales. "Conte [primer ministro italiano] y Lamorgese [ministra del Interior] tienen la responsabilidad moral de lo que ha ocurrido en Niza. Deberían pedir perdón al pueblo francés y al italiano", prosiguió. 

Europa, en el centro de la diana

Una crítica que también encuentra eco en Francia. "Niza no ha sido golpeada por ser Niza, sino por su proximidad a la frontera italiana", aseguró Christian Estrosi, alcalde de la ciudad de la Costa Azul, en una entrevista publicada este jueves. Para el regidor, la solución no consiste en "reformar en profundidad" el espacio Schengen, sino "en suspenderlo por un tiempo". Estrosi, miembro del partido conservador Les Républicains, también sería favorable a imponer controles sistemáticos en las fronteras francesas y retirar el estatus de protección a los refugiados "en caso de delito".

Más allá de la polémica, la amenaza terrorista aumenta en Europa y los servicios de inteligencia y de cooperación están en el punto de mira por sus errores. A los tres últimos atentados cometidos en territorio francés -la agresión cometida a las puertas de la antigua sede de 'Charlie Hebdo', el asesinato del profesor de historia y geografía Samuel Paty, y el ataque ocurrido en la basílica de Niza-, se suma el atentado -reivindicado por Estado Islámico- que este lunes acabó con la vida de cuatro personas en Viena.

Para Macron, esta serie de ataques tiene un único objetivo: Europa. La lucha antiterrorista necesitaría así una respuesta conjunta a nivel europeo. "Nosotros, los europeos, haremos todo lo posible para permanecer unidos, para luchar contra el flagelo del terrorismo y, juntos, seguir avanzando sin renunciar a ninguno de nuestros valores", dijo el presidente tras presentar sus condolencias a su homólogo austriaco. Por ahora, el tratado Schengen -valor esencial de la UE-, resiste, ya sea a base de refuerzos, reformas o blindajes.