ELECCIONES EN EEUU

La paranoia de QAnon pone un pie en el Congreso de EEUU

La ultraconservadora Marjorie Taylor Greene gana la elección y se convierte en la primera impulsora de esa teoría de la conspiración que se convierte en congresista

cabdidato republicana al congreso promootora de qanon en eeuu marjorie taylor

cabdidato republicana al congreso promootora de qanon en eeuu marjorie taylor / periodico

Carles Planas Bou

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La élite demócrata de Washington, Hollywood y empresarios multimillonarios dándose la mano para tejer una red de pedofilia satánica secreta para secuestrar niños, beberse su sangre y mover los hilos de la política en Estados Unidos. Un monstruo ante el que solo existe un salvador: Donald Trump.

En apenas tres años esta delirante teoría de la conspiración de raíces antisemitas, conocida como QAnon, ha pasado de ser un marginal mensaje de la extrema derecha digital a incrustarse en el Partido Republicano. Desde este martes ya forma parte del Congreso de los Estados Unidos de la mano de Marjorie Taylor Greene.

Auspiciada por Trump, que la calificó como una "futura estrella republicana", esta empresaria ultraconservadora y excéntrica se ha convertido en la primera política que abandera el delirio de QAnon en llegar al Congreso al ganar, este martes, la carrera que la convierte en representante del noroeste de Georgia después de que en septiembre su oponente demócrata, Kevin Van Ausdal, abandonase por razones personales.

Aunque algunos de sus rivales republicanos durante las primarias criticaron la deriva radical, racista, antisemita y reaccionaria de Taylor Greene, cuando esta se impuso el partido terminó poniéndose de su parte, aunque eso supusiera abrazar los postulados de los que antes renegaban. El jefe de gabinete de la Casa Blanca y los mayores donantes republicanos la apoyaron y la convirtieron en la "estrella" que predicaba Trump.

Amenaza terrorista

Taylor Greene cree que hay una "invasión islámica en el Gobierno", que los negros son "esclavos" de los demócratas o que el ataque en una marcha supremacista en Charlottesville en 2017 fue una operación de las "élites". El propio FBI ha advertido que esa teoría puede derivar en una amenaza de terrorismo doméstico.

Aunque después dijo distanciarse de la QAnon, la ahora congresista no ha criticado el movimiento que ayudó a promover y ha colgado vídeos provocativos en sus redes sociales posando con armas y llamando a destruir el socialismo.

La victoria de Taylor Greene es también una victoria de los grupúsculos supremacistas nacidos en las alcantarillas de Internet, que a finales del 2017 impulsaron esa teoría. De chats como 4chan y 8chan, donde proliferan esas redes ultraconservadoras y neonazis, saltó a Facebook, y de la mano de Trump llegó a convertirse en todo un fenómeno en EEUU. La pandemia del covid-19 ha sido la ocasión ideal para que esa paranoia también se propague ahora en Europa.