ESTADOS BISAGRA

Elecciones EEUU 2020: Todos los ojos en Pensilvania, Wisconsin y Michigan

Recuento de votos por correo en Filadelfia, Pensilvania

Recuento de votos por correo en Filadelfia, Pensilvania / periodico

Idoya Noain

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La incertidumbre sobre los resultados en las elecciones presidenciales de Estados Unidos vuelven los ojos a esta hora a varios estados bisagra, pero especialmente a tres: Michigan, Wisconsin y, sobre todo, Pensilvania. Es en estos tres territorios donde en 2016, con meros 77.744 votos, Donald Trump derribó el muro azul demócrata y se hizo con las llaves de la Casa Blanca. Y es aquí donde de nuevo se puede decidir al presidente, pero ese reparto de 46 votos en el colegio electoral puede hacerse esperar. Y la espera va a ser tensa, especialmente tras el mensaje incendiario de Trump acusando a los demócratas falsamente de estar “intentando robar” las elecciones. [Sigue los resultados de las elecciones en Estados Unidos en directo.]

Lo que está ocurriendo con el recuento es perfectamente legal y normal. Ante el aumento del voto por correo en medio de la pandemia, y por normas y regulaciones en estos estados, es un proceso lento. En Wisconsin, que otorga 10 votos en el colegio electoral, las autoridades de Milwaukee ya habían avisado esta noche antes de que tuiteara Trump de que no tendrán contadas las papeletas que han llegado por correo antes de las siete de la mañana (las 13.00 horas en España). En Michigan (16 votos del colegio electoral) esta noche y también antes del mensaje de Trump advertían de que pueden necesitar 24 horas más.

Aún más complicada es la situación en Pensilvania, que con sus 20 votos electorales es donde puede acabar decidiéndose la presidencia. Porque pese al trabajo de recuento 24 horas al día en lugares como Filadelfia, la espera puede ser más agónica. El estado tiene tres días de margen para recibir papeletas enviadas con un matasellos que no sea posterior al día 3. Y el ritmo de conteo va lento. En Filadelfia, por ejemplo, se habían contado en el momento de escribir estas líneas unas 76.000 papeletas de las más de 350.000 recibidas por correo.

“Espejismo rojo” y “giro azul”

Lo que ha hecho Trump esta madrugada ya se había anticipado como uno de los escenarios probables. Al cuestionar el recuento de votos por correo, que mayoritariamente suele inclinarse por los demócratas, favorece los resultados de votos presenciales que le han sido favorables. Y así se crea una imagen, definida como “espejismo rojo”, el color republicano, que trata de imponer ante el potencial “giro azul” demócrata.

También ha empezado a cobrar forma ya otra de las estrategias que se habían anticipado con alarma: la batalla legal por tratar de anular votos por correo. En Pensilvania, por ejemplo, los republicanos ya han presentado una demanda con la que aspiran a que se descarten votos por correo emitidos por votantes que inicialmente cometieron algún error en sus papeletas y a los que sus estados, dentro de la ley, les dieron la oportunidad de corregirlos.

Tanto en Pensilvania como en Michigan y Wisconsin el gobierno estatal está en manos de los demócratas y la legislatura estatal controlada por los republicanos. Estos últimos han frenado durante meses los intentos demócratas de facilitar el voto por correo en mitad de la pandemia.

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