La guerra del voto por Correo, hasta el último minuto

Centro de recuento de votos en Washington.

Centro de recuento de votos en Washington. / periodico

Idoya Noain

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La guerra por el voto por el correo en Estados Unidos en estas elecciones se ha estado librando hasta el último minuto. Este martes, conforme millones de estadounidenses acudían a as urnas, un juez federal de Washington ordenaba al Servicio Postal que realizara inspecciones y barridas en instalaciones en más de 10 estados para asegurar que todas las papeletas se entregan lo antes posible.

Desde que Donald Trump puso al frente de Correos a Louis DeJoy, uno de sus grandes donantes, ha planeado sobre el Servicio Postal la sombra de la politización. Se denunció que recortes de personal y otras medidas que implementó Dejoy estaban en parte diseñados para dañar el voto por correo, que tradicionalmente favorece a los demócratas y que este año, en medio de la pandemia, se ha disparado. Y aunque DeJoy aseguró que dejaba en suspenso esas medidas en elecciones y autorizaba otras "extraordinarias" que "se esperaba que ejecutaran los gestores locales", el funcionamiento de Correos en estos comicios ha seguido en duda.

Es lo que denunciaron grupos de derechos de voto y la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color, y de su demanda ha partido la decisión del juez federal Emmet Sullivan, que ha dicho que esas "medidas extraordinarias"” no solo tenían que "esperarse" sino que "deben cumplirse".

Estados clave

Según información presentada en la demanda, el Servicio Postal no ha estado cumpliendo los objetivos de entrega de correo de primera clase en estados bisagra clave como Pensilvania y Michigan. Y por eso el magistrado ha ordenado "barridas" en busca de esos votos emitidos para asegurar su entrega inmediata en grandes ciudades como Filadelfia y Detroit y en otros códigos postales de Alabama, Arizona, Colorado, Florida, Georgia, Carolina del Sur, Tejas, Wyoming y partes de Nueva Inglaterra.

En algunos estados, como Pensilvania, hay días de margen para recibir votos por correo si el matasello no es posterior al día 3 de noviembre pero en 28 estados del país no se aceptan papeletas que lleguen después del día de las elecciones, incluso si fueron enviadas antes.

Más de 65 millones de estadounidenses han votado por correo al cierre de esta edición según los datos del US Elections Project de la Universidad de Florida, pero casi 27 millones más de votos por correo solicitados no se habían devuelto, o entregado.