Restricciones por el covid-19

La extrema derecha y la mafia buscan aprovecharse de las protestas en Italia

Grupos fascistas y de izquierda radical chocan en las calles con manifestaciones cívicas de los más afectados por la pandemia y la crisis

zentauroepp55687471 inter201101170547

zentauroepp55687471 inter201101170547 / periodico

Rossend Domènech

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El gobierno de Italia se prepara para aprobar este lunes el tercer decreto de restricciones en tres semanas, mientras prosiguen las protestas callejeras por los cierres de actividades, a las que se suman las intoxicaciones de ultras de la derecha y de la izquierda, y el personal de choque de las mafias, que intentan apropiarse del descontento nacional.

 “La Camorra y las otras mafias son las más interesadas en estar cerca de las partes que más sufren de la sociedad”, ha explicado Federico Cafiero de Raho, fiscal nacional antimafia. Según el magistrado, las mafias “se tocan en puntos de referencia de la población que sufre y apoyando las manifestaciones evidencian la cercanía a las partes sociales para conseguir así el consenso social”.

A través del Comité parlamentario para la seguridad de la República (Copsair) y de del portal de la EU Euvsdisinfo, se ha sabido que los servicios secretos han metido bajo lupa diez portales cercanos a la propaganda del Kremlin (Rusia). En uno de ellos se lee que mientras Trump Putin “han sostenido económicamente a los trabajadores golpeados por la crisis económica, en Italia han sido abandonados por el Estado….”. “La guerra civil está a un paso”, decía otro, después de una reunión mantenida el pasado martes por el Consejo Superior de la Defensa, del que forma parte del Presidente de la República. “La propaganda se ha vuelto a disparar y no nos sorprende”, ha comentado Enrico Borghi, el miembro del Copsair que sigue el expediente sobre Covid-19.

Sin embargo, la impresión es de que por el momento lo que más preocupa a Interior es la presencia paralela en las calles de los ultras de la derecha y de la izquierda, a veces físicamente cercanos y otras a distancia. Gritan “¡libertad, libertad!” sin entenderse muy bien a qué se refieren, aunque con frecuencia añaden “¡Abajo la dictadura sanitaria!”. Algunas filtraciones de Interior indican que “existe una dirección central” de las manifestaciones violentas, todas ellas “lanzadas a partir de una llamada única desde Facebook”.

El neofascismo toma las calles

“Me preocupan las polémicas de quien sopla sobre el fuego y que de alguna manera no se distancia de forma neta del vandalismo y las violencias que hemos visto en Nápoles, Roma, Turín, Milán”, afirma con aire cansado la ministra de Interior, Luciana Lamorgese. La referencia es a los partidos más peleones de la derecha radical, la Liga de Matteo Salvini y Hermanos de Italia (FdI) de Giorgia Meloni. Ambos partidos se han manifestado también, llevando mascarillas con la bandera nacional, echando la culpa de los cierres de actividades al gobierno y rechazando colaborar con el Ejecutivo que se ha brindado a decidir juntos las medidas necesarias. “No disponibles”, han respondido, oponiéndose a los cierres de actividades.

Dichas manifestaciones, casi todas no autorizadas, tienen lugar paralelamente a las de las personas más damnificadas por los cierres. Se trata de unas protestas civiles que hacen lo que pueden para no ser confundidos con los otros, sin conseguirlo siempre. Entre los sectores de la población afectados se encuentra la gran cantidad que trabaja en negro (un 19% nacional) y que, como tal, no puede acceder a las ayudas del Estado y por eso piden una renta mínima.

Este fin de semana en Roma y ciudades de las cercanías tuvieron lugar 13 manifestaciones simultáneas, reivindicando una “renta para todos” e inversiones en sanidad, escuelas y transportes. En Florencia hubo otra, con tentativas de asaltos a los comercios y cargas policiales. En Turín, además del vandalismo, asaltaron y robaron en las tiendas de lujo. En alguna eran solo 300 personas y en otras 3.000. En Milán 13 de los detenidos eran menores de edad. En otras ciudades eran inmigrantes. 

“Forza Nuova recluta ultras y menores”, ha titulado un diario, en referencia al partido neofascista cercano a Hermanos de Italia (FdI) liderado por Meloni, que ha organizado su manifestación en Ostia, la playa de Roma. Con ellos o autónomamente protestan otros sectores neofascistas como Casa Pound, Azione Frontale y Magnitudo, que dicen ser “patriotas, militantes y guerrilleros” y estar “en guerra contra el sistema”. Se suman los “no mask” que en estos días han colgado las redes un video viral de hospitales y urgencias vacíos, mientras el gobierno anunciaba que, de seguir así los contagios, en 20 días se habrán terminado las plazas en los centros.