Alarma en Francia

El terrorista de Niza había desembarcado en Italia en septiembre procedente de Túnez

Un forense investiga la escena del crimen en la catedral de la ciudad francesa de Niza.

Un forense investiga la escena del crimen en la catedral de la ciudad francesa de Niza. / periodico

Rossend Domènech / Irene Casado

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El <strong>terrorista Brahim Aoussaoui, tunecino de 21 años</strong>, que el jueves <strong>degolló</strong> con un cuchillo a dos personas y <strong>decapitó </strong>a una tercera en la <strong>basílica de Notre-Dame de Niza</strong>, llegó a Europa a través de en la isla italiana de Lampedusa y siguió todo el periplo administrativo de cualquier migrante a su llegada a un puerto de la UE. 

La policía francesa encontró en el interior de la basílica una mochila con los objetos personales del presunto autor de los hechos: dos cuchillos que no fueron utilizados, dos teléfonos móviles y un ejemplar del Corán. El arma usada medía 30 centrímetros, con una hoja de 17. La identificación del agresor fue posible gracias a un documento de la Cruz Roja italiana que llevaba consigo. En relación a los mismos hechos, un hombre de 47 años ha sido detenido por su presunta complicidad al haber estado en contacto con el  terrorista el día antes del ataque.

Aoussaoui se encuentra detenido y hospitalizado en estado muy grave tras recibir tres tiros durante su arresto en la interior de la iglesia de Niza. En un primer momento, los agentes intentaron neutralizarle con un arma aturdidora, aunque sin éxito, tras lo cual le dispararon. El joven se había volcado en la religión y se había aislado socialmente en los últimos dos años y medio, según ha explicado su madre a la agencia France Presse. La familia de Aoussaoui vive en una casa sencilla en un barrio popular de Sfax, una ciudad costera de Túnez.

Italia se pregunta ahora cómo ha sido posible que el joven tunecino pasara desapercibido o que se fugase ya que, según los protocolos italotunecinos firmados recientemente debería haber sido repatriado. Matteo Salvini, líder de la Liga, actualmente en la oposición pero que siendo ministro del Interior (2018) bloqueó los puertos a la inmigración, ha pedido que, de confirmarse la información, su sucesor en el ministerio dimita. En un tuit del jueves, Salvini no cita que fue él quien desmanteló de la noche a la mañana buena parte del sistema de control de los inmigrantes destinados a ser refugiados o devueltos a su país, por lo que los indocumentados e irregulares pasaron a la clandestinidad, es decir se esfumaron hacia Europa.

Luca Casarini, jefe de la misión Mediterranea Saving Humans, ha replicado a Salvini considerando que "solo personas mezquinas y sin vergüenza en este momento de dolor pueden pensar en utilizar las tragedias para la propaganda del odio, como los buitres que se ceban con los cadáveres para sus intereses electorales, haciendo el juego al Estado Islámico".

PCR negativo

La primera noticia de que Aoussaoui llegó a Francia desde Italia no procedió de Roma ni de París, sino de Eric Ciotti, diputado del partido francés Los Republicanos por el departamento de los Alpes Marítimos, que colinda con Italia. "El protagonista del atentado de Niza es un tunecino que llegó hace poco tiempo desde Lampedusa", escribió el jueves.

Según las primeras reconstrucciones, Aoussaoui llegó a Lampedusa el pasado mes de septiembre a bordo de una barcaza. Fue identificado, le hicieron un PCR, pasó dos semanas de cuarentena a bordo de la nave Rhapsody y después, habiendo dado negativo, fue transferido a Bari, ya en la península. En dicha ciudad le dieron un documento de expulsión, con la orden de abandonar Italia en una semana. Tres semanas después, reapareció en la basílica de la ciudad de Niza.

La Cruz Roja italiana ha explicado que el documento con el nombre del terrorista hallado por la policía francesa no tiene ninguna validez. "No se trata de un carnet, sino simplemente de un papel con nuestro logo que no vale nada y que solo incluye nombre, apellido y número de identificación como consta en el registro". Desde la Cruz Roja afirman que el papel "solo sirve para saber quien estsá en cuarentena".

Aouissaoui no estaba fichado y al ser un inmigrante tunecino, que no podía pedir el estatus de refugiado, podía ser expulsado inmediatamente, pero nadie lo hizo. Tenía por ley siete días para volver por su cuenta a su país. El acuerdo italotunecino permite que Italia repatrie hasta a 80 tunecinos por día.

Críticas de países musulmanes

El atentado de Niza tuvo lugar dos semanas después del asesinato del profesor Samuel Paty y en plena polémica en torno a las caricaturas del profeta Mahoma publicadas por el semanario satírico <strong><em>Charlie Hebdo</em></strong>. La defensa de estas por parte de Emmanuel Macron ha contribuido a alimentar las críticas de ciertos países musulmanes contra el discurso francés. "Nada nos hará retroceder, nunca", prometió el mandatario galo frente a las protestas registradas en Irán, Turquía, Pakistán, Jordania y Kuwait, pidiendo el boicot de los productos franceses y denunciando las controvertidas ilustraciones. Las mismas que "despiertan la furia de los musulmanes de todo el mundo", escribió el diario ultraconservador iraní Vatan Emrooz en su publicación del pasado 27 de octubre, un mensaje acompañado de una caricatura del propio Macron en forma de demonio. 

El mismo jueves, la policía detuvo a un joven afgano de 26 años, conocido por los servicios de inteligencia, en la ciudad de Lyon. El individuo, vestido con el traje tradicional y con un chaleco táctico, llevaba consigo un cuchillo de 30 centímetros durante su arresto y estaba preparado para pasar a la acción. Otro incidente tuvo lugar en Aviñón, donde un hombre amenazó con un cuchillo a los transeúntes y aunque las autoridades terminaron descartando la pista terrorista en este último incidente, contribuyó a avivar el clima de tensión que vive Francia. 

La relación entre la serie de sucesos ocurridos el jueves en diferentes regiones y circunstancias es difícil de establecer con certeza. No obstante, los especialistas ponen el foco en una fecha clave: el 29 de octubre los musulmanes celebran la fiesta de Al-Maulid, el nacimiento de Mahoma. Una festividad que llega en plena polémica en torno a las caricaturas del profeta.